«Llevo desde julio trabajando en la ludoteca de mi pueblo»

Entre los jóvenes que han encontrado empleo recientemente está Olga Machío, que a principios del mes de julio comenzó a trabajar en la ludoteca de su pueblo, Campillo de Llerena. «Es un programa de ludotecas rurales y tengo contrato hasta el mes de diciembre», explica esta chica de 22 años.

Ella es técnico superior en Educación Infantil, aunque también se formó en atención a personas dependientes. «Me gusta más trabajar con niños, quizá porque es el campo en el que tengo más experiencia», dice.

Comparte jornada laboral con otras dos monitoras. Entre las tres atienden a una treintena de niños de entre dos y cinco años de edad. «Aunque no todos acuden todos los días», señala Olga. En el día a día realizan juegos y los viernes instalan dos piscinas hinchables. «Son actividades lúdicas similares a las que se harían en un campamento».

Se trata de un empleo a media jornada –con horario de nueve de la mañana a una del mediodía– pero como no tiene que desplazarse de su pueblo le ha parecido una buena opción para los próximos meses.