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La falta de pediatras en varias zonas de salud de Extremadura, sobre todo del norte de Cáceres, está acabando con la paciencia de sus vecinos ... que, en algunos casos, se están reuniendo en plataformas para reivindicar que se cubran las vacantes de especialistas.
Es el caso, por ejemplo, del Valle del Ambroz, donde sus vecinos llevan sufriendo desde el pasado mes de enero la falta de un pediatra en la localidad cacereña de Hervás. Eso está provocando que 184 niños de Hervás, Baños de Montemayor y La Garganta de entre cero y seis años tengan que desplazarse hasta Aldeanueva del Camino para ser atendidos por un especialista.
Quienes tienen entre siete y 14 años son vistos en consulta por los médicos de familia de cada una de esas poblaciones (Hervás, Baños y La Garganta).
«Hemos pasado de ser recibidos por una pediatra en nuestro municipio con una demora en la cita de 24 o 48 horas a que nos atiendan en el centro de salud de otro pueblo cuya pediatra ya tiene una elevada carga de trabajo, las citas se demoren por encima de las 72 horas y nos tengamos que desplazar hasta Aldeanueva, sin existir un servicio de transporte público ágil en el valle», lamentan los vecinos de esta zona que han creado la Plataforma por una Sanidad Pública y Digna del Ambroz y que tiene previsto concentrase el próximo 4 de marzo a las 13.00 horas en la plaza de La Corredera de Hervás.
Piden soluciones y sus quejas las han hecho llegar a la gerencia del área de salud de Plasencia, que les ha comunicado que están realizando una labor «incansable» para buscar profesionales que puedan y quieran cubrir esa plaza, pero aluden a que por el momento no hay ningún pediatra disponible. Sostienen que han barajado todas las posibilidades. Y eso pasa por los Médicos Internos Residentes (MIR), los colegios profesionales, las sociedades científicas e incluso han consultado para ver si pueden trabajar pediatras de otros países.
Precisamente a todas esas opciones han recurrido también en las Villuercas, en el este de Cáceres. Concretamente en Guadalupe, donde a principios de febrero los vecinos de esta localidad cacereña se manifestaron para reivindicar más personal en su centro de salud. Llevan desde finales del verano de 2022 con un solo facultativo para atender a más 1.800 habitantes porque la otra plaza de médico de familia no se ha cubierto.
Hay días en los que el único facultativo que hay en el municipio libra y los vecinos de Guadalupe tienen que depender del médico del consultorio de Alía, un pueblo a unos 14 kilómetros. Sin embargo, esos días no hay consultas programadas y eso genera un retraso en las citas.
Al Valle del Ambroz y la comarca de las Villuercas se suma también la zona de La Vera, donde el SES tiene dificultades para encontrar especialistas en Pediatría.
En Jaraíz de la Vera hay una vacante que lleva sin cubrirse desde el pasado mes de septiembre, según indica el SES. Hasta entonces había dos pediatras que cubrían varios pueblos de la zona. El problema es que desde hace casi medio año es un solo profesional el que tiene que atender a varias localidades como Jaraíz, Aldeanueva o Collado, entre otras.
Además, cuando este sanitario tiene días libres o está de vacaciones, a las familias con hijos no les queda más remedio que ser atendidas por el médico de cabecera y no por un especialista en Pediatría.
Eso, según el SES, «es algo que ya sucede en todas las zonas de salud donde hay un pediatra en plantilla». De hecho, es algo que lleva siendo así desde hace mucho tiempo. Ya en el año 2016, ante la falta de pediatras en varias zonas de salud, tiraban de médicos de familia y la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura ya discrepaba de esa práctica.
Decían que un médico de familia puede dar una atención buena en patologías agudas, más frecuentes y urgencias, ya que en su formación tienen una rotación por Pediatría y además atienden consultas urgentes pediátricas, tutelados, a lo largo de sus cuatro años de formación, pero para la detección precoz de signos de alarma del desarrollo, control y seguimiento de enfermedades crónicas o procesos menos frecuentes están más cualificados los pediatras.
Marina Melchor
Vecina de Aldeanueva de la Vera
Ante situaciones de este tipo, hay vecinos de La Vera que se quejan de la falta de especialistas. «Cuando los niños se ponen enfermos, la mitad de las veces no hay pediatra en el centro de salud. Te tiene que atender el médico de familia. Desde que ha nacido mi bebé, que tiene ahora 18 meses, el pediatra solo le ha visto una vez», comenta Marina Melchor, que vive en Aldeanueva de la Vera y tiene dos hijos.
Según la Consejería de Sanidad, la vacante de Jaraíz se cubrirá en menos de un mes. «El área tiene ya a un candidato a ocupar el puesto vacante de pediatra», aseguran desde el SES.
La mayor parte de la vacantes de Pediatría que no están cubiertas en Extremadura se dan en zonas rurales. En las grandes ciudades este problema no suele existir, y es que los especialistas normalmente no quieren residir en puntos alejados de los grandes núcleos de población.
Ante eso, el SES y los sindicatos han acordado recientemente en la mesa sectorial de Sanidad aumentar un 40% (20% un año y 20% el siguiente) el complemento específico de médicos que ocupen zonas de difícil cobertura. Sin embargo, aún está por definir cuáles son esas zonas. Hasta ahora eran aquellas en las que la plaza llevaba sin cubrirse un año. Sin embargo, eso sucede ahora con algunas de grandes ciudades, donde no es tan complicada la cobertura de vacantes. Por eso, la Administración previsiblemente definirá un nuevo concepto de plazas de difícil cobertura que se ajuste más a la realidad actual.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) lleva años denunciando el déficit de profesionales e indican que cuando un especialista está de baja y no se cubre eso obliga a los pediatras a doblar o triplicar sus consultas.
En Extremadura, la no cobertura de ausencias de profesionales suele ocurrir sobre todo durante los periodos vacacionales. A eso se suma la situación en la que se encuentran los médicos que trabajan en zonas rurales que, en ocasiones, se ven obligados a cubrir más pueblos de los que le corresponde porque hay plazas vacías para las que no encuentran especialistas.
Lo que sucede en Extremadura no es algo que solo pase aquí. De hecho, según denuncia la AEPap, «en la totalidad de las comunidades se sustituye menos del 25% de las ausencias y en muchas no se realizan sustituciones prácticamente nunca».
Según denunció CSIF el pasado mes de diciembre, faltan unos 1.724 sanitarios, entre médicos, enfermeros y pediatras. Concretamente, la región necesitaría unos 1.284 médicos, de los que 400 tendrían que ir a atención primaria y unos 900 a hospitales y atención especializada. Además, faltan 385 médicos de familia según los cálculos del propio Ministerio de Sanidad y las ratios de Extremadura y, en cuanto a pediatras, se necesitarían unos 55.
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