![Lorenzo Ramos: «Al agricultor se le hace imposible trabajar con tanta exigencia medioambiental»](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2025/02/07/1491979939-RXs6cZElflanW4sx5k6HP3I-1200x840@Hoy.jpg)
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En nueve días deja de ser el líder nacional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). Lorenzo Ramos Silva (Valdelacalzada, 16 de mayo de 1958) se jubila como uno de los referentes del asociacionismo agrario de Extremadura y de España tras 36 años de actividad ... en la que ha mezclado la movilización con el pacto.
–¿Por qué se metió en el asociacionismo agrario?
–Cuando terminé maestría industrial y empecé a trabajar en una fábrica de tomate me afilié a la UGT. Después me hice cargo de la explotación agraria familiar que teníamos. Entre tanto se acordó constituir a nivel nacional una organización de pequeños agricultores. Cuando se creó la UPA en Badajoz estuve en la gestora. Y en 1989 fui secretario provincial.
–Empezó desde cero una nueva organización vinculada a la UGT.
–Había organizaciones muy implantadas, como Asaja o la UCE en las Vegas del Guadiana. En las reuniones que convocaban por temas agrarios a mí no me dejaban entrar. En representación de qué, me preguntaban. Siempre hemos estado vinculados a la UGT. Pero somos autónomos. No nos genera ningún problema sino todo lo contrario. Solemos ser bastante sensibles con los problemas que tienen los trabajadores del campo. Los pequeños agricultores siempre hemos estado trabajando al lado de nuestros obreros.
–Las organizaciones agrarias son ahora una especie de gestorías. Cuando empezó no era así.
–Han ido evolucionando con el tiempo hacia ese aspecto, sí. Ahora por ideología un agricultor o un ganadero no se apunta generalmente a una organización. Los habrá pero la mayoría lo que quiere es tener cerca a una organización que le ofrezca servicios. Descubrimos, y ese fue el boom del crecimiento de la UPA, que el mejor desarrollo llegaba con oficinas de prestación de servicios a los agricultores. Para que vinieran a hacer la PAC, la declaración de la Renta, para dar de alta y baja a sus trabajadores... Una oficina genera una confianza en el agricultor y en el ganadero. Además de reivindicar las mejores condiciones para el campo, el ejercer como gestorías ha sido muy importante. En las elecciones de 2002 fuimos la organización más votada del campo extremeño y eso fue porque teníamos una implantación fuerte. No se trata de que se convoquen movilizaciones solo sino de que en el día a día demos servicios.
–¿Están ahora más politizadas?
–Noto perfectamente cuando está gobernando uno o cuando está gobernando otro. Hay veces que te empujan y otras veces no eres capaz de tirar de nadie para manifestarse. A mí no me gusta porque tenemos que estar para representar a los agricultores y a los ganaderos. Cada uno podemos tener una cierta ideología. Yo nunca he negado que fui afiliado del PSOE pero puedo decir que en UPA hemos tenido muchos afiliados que eran concejales o afiliados del PP. Si nos hemos que tenido que movilizar, nos hemos movilizado. Si gobernaba el PSOE o el PP. Ahora sí que veo que hay mucha.... (breve silencio). Veo una tendencia de intentar ligar mucho a la gente del mundo rural con la extrema derecha, metiendo discursos con calzador. Mucha gente no sabe ni qué significan. La Agenda 2030, el cambio climático o los requisitos medioambientales en la nueva PAC.
–¿El cambio climático existe?
–Eso es innegable. Y los primeros que no lo podemos negar, porque lo vemos a diario, somos los agricultores y los ganaderos. Lo estamos sufriendo nosotros. La lengua azul, la enfermedad hemorrágica epizoótica... el calor, los mosquitos, están dañando como nunca a los animales. Y hay enfermedades nuevas en frutales y en otro tipos de cultivos.
Lorenzo Ramos
Secretario general de UPA
–Hace un año, el campo protagonizó grandes manifestaciones y cortes de carreteras. No estaban las organizaciones agrarias clásicas liderando esas protestas.
–Se crearon por WhatsApp. La situación estaba tan mal que cualquiera con un megáfono montaba un lío y le iba toda la gente detrás. Eso ya pasó en 2020. No había un solo sector que no tuviera problemas, con precios que no cubrían ni de largo los costes de producción agrarios. Las cosas han cambiado bastante. En la mayor parte de los sectores estamos teniendo unos precios que nos permiten hacer frente a esos costes de producción. La pasada campaña de la fruta hemos tenido la mejor liquidación histórica; en tomate, lo mismo. En febrero surgió la gran protesta entre otras cosas por la aplicación de los nuevos criterios de la PAC y que a la gente se les exigía muchas cosas: el cuaderno digital, la rotación de barbechos, los ecorregímenes. Muchas, que parecían impensables que se quitaran o modificaran, ya se han solucionado.
–Los problemas en el campo son cíclicos. Como los que se derivan de cada PAC. Pero ahora el campo tiene la percepción de que se les está apretando más.
–Si la PAC se constituyó para garantizar la alimentación segura, saludable, de todos los ciudadanos de la UE y además con unos precios asequibles, ¿qué hacemos? ¿Por exigencias medioambientales les hacemos imposible la vida a los productores? ¿Nos lo van a traer todo de fuera? ¿O solo va a producir los fondos de inversión que ahora se están metiendo a tope? En los últimos tiempos aquí, tanto con la pandemia como con la guerra en Ucrania, si algo no ha faltado en la UE han sido los alimentos producidos por agricultores europeos. La propia presidenta de la Comisión ha cambiado el discurso. Dice que hay que cuidar más a los pequeños agricultores, quitar burocracia. Vamos a ver. Los movimientos ambientalistas han cogido mucha fuerza en Europa y eso, al final, al agricultor le hace imposible seguir trabajando con tanta exigencia medioambiental.
–¿Se va satisfecho de su labor?
–Desde la lucha hemos ido consiguiendo cosas. Reivindicación pero negociación a la vez. Con cualquier tipo de gobierno. Desde la UPA hemos firmado acuerdos con los del PSOE y los del PP. La exención del impuesto de hidrocarburos llegó en 2005 gracias a un acuerdo nuestro y de la COAG con el Gobierno socialista. Y si la gente está cobrando un 12% de IVA en agricultura y un 10,5% en ganadería fue gracias a un acuerdo nosotros y Asaja con un Gobierno del PP en 2003. Estábamos cobrando un 6%. Esos son logros conseguidos. Ahora con el avance en la transparencia, frente a la especulación, con la ley de la cadena alimentaria... La negociación ha sido siempre una seña de identidad nuestra.
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