De Chicago, Detroit, Washington, Virginia, Miami, Los Ángeles o Houston a Salorino. La última parada de la artista internacional Lula Goce es un pueblo cacereño de apenas 550 habitantes. En él lleva sus últimas semanas envolviendo la plaza Emilio Berdeguer con su arte para ... crear un mural de unos 1.500 metros cuadrados.
Publicidad
Ya se puede ver gran parte de esta obra que se suma a la colección de arte mural que existe en la localidad y que forma parte de una ruta urbana de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo Internacional.
«Es una intervención casi tridimensional. Hasta el momento hemos actuado en las paredes de la plaza, pero vamos a hacerlo también en el suelo, con lo cual va a ser una pieza envolvente», explica Lula, gallega de nacimiento, con raíces valencianas y una viajera incansable que se ha recorrido medio mundo para pintar paredes, edificios, rincones y plazas de las ciudades más emblemáticas del planeta.
Es una artista reconocida a nivel internacional que ha participado en festivales de arte urbano en Nueva York, Irlanda, Italia o Barcelona, entre otros muchos lugares. «Solo me queda África y Asia», comenta Lula desde la plaza de Salorino.
Publicidad
Estos días llama la atención de muchos de los vecinos de esta localidad. A su rutina diaria se ha incorporado una mujer que suele llevar gorra, gafas de sol, sudadera, mallas y riñonera llenas de motas de pintura. Su estilo urbano ha conquistado una de la plazas de Salorino. Sus habitantes están acostumbrados a la calma y una forastera cosmopolita como Lula no pasa desapercibida.
Algunos datos
Biografía y formación Lula Goce creció influida por la costa gallega, pero a los 20 años se mudó a Salamanca y se graduó en Bellas Artes con especialización en pintura. Pronto descubrió la emoción de cambiar las galerías de arte como espacio a las propias paredes de la calle y, en Barcelona, estudió un doctorado y un máster en creación artística.
Al fin y al cabo, su manera de hacer arte también llama la atención. El mural que está creando en Extremadura se inspira en algunas especies emblemáticas que habitan la Reserva de la Biosfera, como la cigüeña negra, el alimoche o el lirio amarillo.
Publicidad
Ver 4 fotos
Su diseño busca establecer un puente entre el arte urbano y la biodiversidad local; rinde homenaje a la singularidad del territorio en el que se enclava. Cada elemento del mural está elegido para conectar visualmente con el paisaje y el patrimonio natural.
«Hay un mensaje que tiene que ver con toda la biodiversidad de esta zona. Se pueden observar diferentes plantas y animales que podemos ver tanto en guías como en cualquier rincón», detalla Goce.
«A veces el lugar también te da claves. Para mí no es solo pintar un mural. Lo que hago es intervencionismo urbano. Tengo en cuenta el entorno, los edificios, el color y el tipo de vegetación que crece. Me adapto a cada espacio. Siempre hay un mensaje ecológico en mis creaciones», añade esta artista a la que le encanta que la gente se emocione al ver sus obras.
Publicidad
También que se sientan parte de ella. «Incluso pisarla me parece muy bonito. Pueden elegir una parte del lugar en el que se sientan más a gusto y caminar por ella», comenta Lula, que cree que esta intervención hará que la gente conozca este municipio en la penillanura del curso bajo del Salor, entre este río y la sierra de San Pedro.
«Es una manera más de generar turismo», afirma Lula, cuyo proceso creativo está medido al detalle.
Para realizar el gran mural está trabajando junto a otros dos profesionales. «Hay una parte de encaje de líneas, los asistentes rellenan y luego hago un barrido final para realizar los detalles y llevarlo a mi terreno. En el suelo aprovecho las líneas que ya tiene y empezamos a rellenar de color. Comienzo por los fondos hasta llegar a los elementos en primer plano», cuenta la artista, quien trabaja con pintura acrílica para fachadas de larga durabilidad, spray y una pintura especial para pistas deportivas.
Publicidad
Si todo sale según lo previsto Lula Goce espera acabar el mural la próxima semana. Solo en pintar las paredes ha tardado seis días, pero para empezar con el suelo ha tenido que esperar por la lluvia. este miércoles estaba a punto de ponerse manos a la obra. «Cuando trabajas al aire libre estás a expensas de todos los elementos», concluye.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.