Secciones
Servicios
Destacamos
EVARISTO F. DE VEGA / N. REIGADAS y Natalia Reigadas
BADAJOZ | Badajoz
Miércoles, 15 de mayo 2024, 21:01
Manuela Chavero no murió como consecuencia de una caída accidental hacia atrás. Al menos recibió cuatro impactos contundentes en su cara: uno en la órbita derecha que debió estallarle el globo ocular y también el hueso nasal derecho, que estaba parcialmente desprendido; otro en la ... órbita izquierda que tuvo el mismo efecto; y al menos dos golpes más en en la mandíbula superior, uno le arrancó una paleta de raíz y otro le fracturó cinco piezas dentales. También tenía fracturadas cuatro costillas en la zona izquierda del cuerpo y una en la parte derecha.
–«¿Fue estrangulada?».
–«Yo diría que ahí hubo una presión importante. Posiblemente sí».
Quien respondió es Miguel Botella López (Granada, 1949), catedrático de Antropología Física en la Universidad de Granada y ahora profesor emérito. El fue uno de los fundadores, en 1971, del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada y desde entonces ha trabajado en más de 2.000 casos. Entre ellos, los que llevaron a la identificación de los fallecidos a consecuencia del golpe de estado de Pinochet. Pero también en el análisis de los restos de Cristóbal Colón, San Juan de Dios o cientos de momias de Egipto.
Noticias relacionadas
Evaristo Fdez. de Vega
Evaristo Fdez. de Vega
Natalia Reigadas
En esta ocasión no eran personajes históricos el objetivo de sus indagaciones sino la vecina de Monesterio que murió de forma violenta en julio de 2016. «En la parte posterior de la cabeza, en el cráneo, no existen lesiones. No existen en ninguna parte que no sea la cara», apostilló este catedrático mientras detallaba que los traumatismos que presentaba Manuela Chavero de ninguna forma pudieron producirse al caer hacia atrás mientras transportaba una cuna ni al caer su cuerpo de la pala de un tractor. Tampoco al impactar contra su rostro las piedras con las que fue cubierta mientras era sepultada en la zorrera en la que fue encontrada.
Como argumento para explicar que fue como él dice recordó que el cuerpo descansaba sobre su parte derecha cuando fue desenterrado, por lo que resulta imposible que una piedra arrojada desde arriba le fracturase la órbita derecha.
Sobre esta circunstancia planteó dudas José Antonio Carrasco, el abogado de la defensa. Indicó que las fotografías tomadas por los especialistas que desenterraron el cadáver no muestran esa posición de la que él hablaba, una apreciación a la que restó valor el profesor Botella a pesar de que reconoció que esa tarea de desenterramiento no se había hecho de forma correcta. «No quería decirlo, pero lo voy a decir. Es que la excavación está mal hecha. Es imposible que ese húmero se haya cambiado de sitio. Si a eso le añadimos que faltan huesos...».
En todo caso, describió una muerte a golpes en la que la víctima perdió mucha sangre y debió sufrir un enorme dolor. «El 90% de las veces que estalla el globo ocular se debe a un puñetazo o un golpe de balón, por un elemento convexo que se mete dentro del ojo».
Pero no sólo habló de golpes en la cara. También describió que el hecho de que no apareciese el hueso hioides indica que hubo una presión bilateral muy fuerte, lo que inhibe el riego de sangre al cerebro y termina provocando la asfixia porque también se impide la entrada de oxígeno en los pulmones. «Evidentemente tuvo que haber una presión incompatible con un golpe de una piedra».
Finalmente se detuvo en las fracturas que presentaba en las costillas 2ª, 3ª, 4ª y 5ª del lado izquierdo de su cuerpo. Todas ellas, aseguró, fueron producidas por un fenómeno comprensivo importante.
Al hablar de esas lesiones llamó la atención sobre la situación de la costilla 2ª, muy próxima a la clavícula, que en el caso de Manuela Chavero no estaba rota.
–«¿Pudieron romperse por la presión de un cuerpo encima? ¿Pudo ser porque le colocó la rodilla?», le preguntó Verónica Guerrero, la abogada que representa a los padres de Manuela Chavero y a su hermana Emilia.
–Sí (respondió con un asentimiento de cabeza). La fisura que tiene es característica de una fisura postflexión, lo he encontrado mucho con Pinochet, cuando se ponían encima y aplastaban a la persona para que se asfixiara.
«Ese episodio de violencia es incompatible con una caída hacia atrás. Si las fracturas las tiene delante, ¿cómo se van a producir en una caída hacia atrás?», concluyó antes de confirmar a Emilio Serrano, el magistrado que dirige este juicio, que esas lesiones debieron causarle a la víctima un tremendo dolor y, además, eran innecesarias para provocar la muerte si se tiene en cuenta que la presión ejercida en el cuello habría sido suficiente para terminar con su vida.
Todas estas afirmaciones fueron compartidas por Sergio Antonio Fernández Moreno, director técnico del Laboratorio de Criminalística de la Universidad de Cádiz, quien firmó el informe presentado este miércoles y también compareció en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Badajoz.
–«¿Dirían que la dieron una paliza?».
–« Yo solo puedo decir que sufrió varios episodios de impactos violentos, ejercidos con gran violencia, con ira posiblemente. Si es una paliza o no, no lo sé», concluyó el profesor Botella.
La defensa hizo comparecer a dos médicos para rebatir el informe de los antropólogos. Los mismos indicaron que no había lesiones en los ojos, que eran suturas naturales del hueco. También defendieron que los dientes y la nariz pudieron romperse tras la muerte.
Los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Badajoz tuvieron la última palabra al ser los últimos en comparecer en la tercera jornada. Indicaron que la versión del acusado no se sostiene, que las lesiones traumáticas son claras y que probablemente la muerte se produjo por asfixia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.