Concesionario de Mazda en Badajoz. c. Moreno

Las matriculaciones se desploman en 2022 por el retraso en la entrega de los vehículos

En Extremadura se registraron 843 turismos menos, una caída del 9,9%, a causa de la crisis de los semiconductores

Domingo, 8 de enero 2023, 07:32

Por debajo de las previsiones. Los concesionarios extremeños, al igual que ha ocurrido a nivel nacional, cerraron un 2022 con menos ventas que el año anterior. En concreto, en Extremadura se matricularon 7.660 vehículos, que son 843 menos que en 2021. Es decir, ... una caída del 9,9%.

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Si ya el año 2020, el de la aparición del coronavirus, fue tan complicado para la automoción que se optó por retirar el ejercicio de las estadística para evitar que las comparaciones interanuales se desvirtuaran, no se terminan de dejar atrás los efectos de la pandemia en el sector.

«Las marcas dicen que en el segundo semestre de 2023 se regularán los 'stocks'»

Maxi González

Maven e Hijos

«El crecimiento del vehículo eléctrico nos parece escaso y menor del esperado»

Juan Manuel Moya

Delegado regional de AUVE

«Los coches se han encarecido y eso ha perjudicado las ventas»

Ángel Bejarano

Toyota

Y es que son varios los motivos que influyen en esta evolución a la baja de las matriculaciones, aunque desde los concesionarios destacan los retrasos en los plazos de entrega de los vehículos a sus compradores. La espera, dependiendo de las marcas, puede alargarse más de cuatro meses. «Nos hemos visto muy afectados por los problemas con los microchips», detalla Maxi González, gerente de Maven e Hijos, empresa que comercializa modelos Ford, Hyundai, Volvo, Mazda y Nissan. «Lo hemos notado en todas nuestras marcas, solo Hyundai se ha comportado mejor», añade.

La crisis de los semiconductores, como también apuntan desde Faconauto, la patronal de los concesionarios, se ha visto agravada por la guerra en Ucrania y las políticas de covid cero en China que han frenado la producción de los chips.

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Es un problema de todos los mercados, no solo del extremeño. Sin embargo, en la región se comprueba un descenso en las matriculaciones muy superior a la media nacional, donde se produjo una caída del 5,36%. «Cuando empieza a haber restricciones, a los concesionarios pequeños, como son los extremeños, nos pillaron con menos coches, por lo que es lógico que en otros puntos de España sí se hayan podido mantener algo mejor las ventas», aporta González.

De hecho, en el último año, Extremadura perdió cuota en el conjunto de matriculaciones. En 2021, la región representaba el 0,99% del total nacional, una tasa que descendió en cinco décimas.

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Una de las marcas que sí aumentó sus ventas en la región el año pasado fue Toyota. «Claro que nos han afectado los retrasos en los plazos de entregan, pero para nosotros fue peor 2021 que 2022», asegura Ángel Bejarano, gerente del concesionario de Badajoz, que detecta que los compradores se han ido acostumbrando a las esperas.

Eléctricos

Otro de los motivos que lastraron las matriculaciones en la región es el lento despegue del vehículo eléctrico. Es cierto que sus ventas crecieron respecto al año anterior, pero a un ritmo muy inferior del esperado. En Extremadura se matricularon 450 turismos eléctricos, un incremento del 38% sobre los 326 que se vendieron en 2021. «Nos parece escaso, es menos del esperado y otras regiones han crecido bastante más», reconoce Juan Manuel Moya, delegado regional de la asociación de usuarios de vehículos eléctricos (AUVE).

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La instalación de más puntos de recarga y las restricciones de circulación en las ciudades de más de 50.000 habitantes son dos aspectos que, desde la asociación, esperan que sirvan para avanzar en la electrificación del parque de turismos de la región.

Sin embargo, los concesionarios lo ven más complicado. «Extremadura es un territorio complejo para el vehículo eléctrico, ya que todavía tiene poca autonomía y faltan infraestructuras de recarga», señala el gerente de Maven e Hijos entre las causas que hacen que los conductores no apuesten por estos modelos.

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Por su parte, Moya cree que también influye la diferencia de precio que hay todavía entre los turismo con motor eléctrico y motor de combustión. «Las rentas en Extremadura son las que son y es cierto que el vehículo es más caro», comenta el delegado de AUVE.

Precisamente, el precio es la tercera de las causas que citan desde los concesionarios para explicar la caída de las matriculaciones. «Los coches se han encarecido y eso ha perjudicado las ventas», considera Bejarano.

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La incertidumbre económica, con la inflación desbocada, y el aumento de costes de las familias también han provocado que los clientes se piensen con detenimiento acometer un gasto elevado. «La compra es algo emocional y es cierto que las circunstancias de este año no han acompañado», resume el gerente del concesionario Toyota.

Previsiones

Pese a que todos estos problemas continúan sin resolverse, el sector arranca un nuevo año, otra vez, con buenas expectativas. «Las marcas nos dicen que, si no hay nuevas complicaciones, en el segundo semestre se empezará a regular la situación de los 'stock'», dice González, aunque añade que eso no significará en ningún caso volver a lo que sucedía en el año 2019.

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En el lado opuesto está el encarecimiento del dinero con la subida de los tipos de interés. Es un aspecto que puede frenar la compra de algunas familias. «Los coches se financian en un 80% de los casos», calcula Bejarano, que apostilla que el precio de los vehículos continuará al alza en este 2023. «Si la inflación no se modera, nos puede afectar negativamente; eso sí, creemos que podemos superar los números de este último año», augura.

El descenso en los diésel continúa imparable

En la caída de las matriculaciones registrada en Extremadura en 2022 destaca la que se produjo en los vehículos diésel, que pasaron de 2.047 en 2021 a 1.432: 615 menos, un 30%. De esta forma, los turismos que funcionan con gasóleo representaron el 18,7% de los vendidos en la región.

Igualmente hubo un descenso en los vehículos de gasolina, aunque menos acusado. Fue del 10,5%, para pasar de 3.619 a 3.240.

En el caso de los híbridos, las matriculaciones se mantuvieron más o menos estables. Hubo una diferencia de siete unidades entre 2021 (2.363) y 2022 (2,356), una variación a la baja de apenas tres décimas porcentuales.

Únicamente crecieron respecto a 2021 las matriculaciones en los vehículos eléctricos, un 38% (para llegar a 450), y de gas, un 23% (hasta los 182).

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