![Miguel del Barco Gallego: «Nuestro himno tiene una melodía sencilla y popular»](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2023/09/07/183607507-kXiC-U210100345050uQF-1200x672@Hoy.jpg)
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Destaca Miguel del Barco Gallego (18 de enero de 1938, Llerena) que de pequeño su madre le enseñó música. Lo mismo ha hecho con sus tres hijos y sus cinco nietos este organista y compositor musical, Medalla de Extremadura, que acumula un currículo tan brillante como extenso. Fue la persona que le puso música a la letra del himno de Extremadura. Ha sido catedrático de órgano y acompañamiento al piano y jefe de Estudios del Conservatorio Superior de Música de Sevilla, además de director del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid.
–Fue la persona elegida para poner música al himno. ¿Cómo le llegó el encargo?
–Cualquiera no puede hacer un himno si no tiene elementos de composición y para eso me llamaron. La letra se hizo antes. Me la dieron para que la viera y les dije que la de Rodríguez Pinilla era la más popular de entre otras que había visto. Había letras de poetas, de grandes poetas, pero la de José era la más popular. Es lo que se decidió en la comisión de la Asamblea, en la que estaban políticos de todos los colores. Lo importante es que hubiera un acuerdo de todos para la música y la letra y eso lo hubo. Esa comisión me llamó y me dijo que por unanimidad me encargaba la composición de la música del himno. Y fue esa unanimidad la que determinó mi decisión de componerla. Sin esa unanimidad jamás la hubiera escrito por considerar que el himno solo representaría a una parte de nuestro pueblo y no a la totalidad del mismo.
–¿Cómo fue el proceso de creación?
–La letra de José Rodríguez Pinilla se presentaba mucho mejor para resaltar la simbología de Extremadura, de una Extremadura que política y administrativamente empezaba a crearse con bandera, himno y escudo. Una vez que tuve el himno me puse a trabajar la melodía. La inspiración me llegó en un viaje en tren entre Madrid y León, donde asistía a un congreso y en ese viaje, prácticamente, cerré la melodía. Una melodía sencilla. Como suelo decir lo importante es que haya un mínimo de calidad y un máximo de popularidad para un himno. A mí una de las cosas que más me gustan de nuestro himno es que se menciona varias veces Extremadura. Conozco himnos en los que el territorio en cuestión ni se les menciona. Y es importante para el pueblo.
–Cambió algo la letra original para ajustarla a su composición. José Rodríguez Pinilla no tuvo inconveniente en ello.
–Sí. El cambio fue muy poco. Solo era cuestión de mejorar el ritmo, la simetría. Simplemente hice algunos retoques en la letra para que la música encajara bien.
–El caso es que himno está asentado entre la ciudadanía extremeña.
–Es muy sencillo. Cuando llega 'Nuestras voces se alzan', sube la melodía. A partir de cuando se dice 'Extremadura de vida llena' se produce la melodía horizontal, que es lo majestuoso. Solemne. El himno como forma musical tiene su carácter perfectamente definido en los tratados de composición. Es un canto solemne de formación silábica y exenta de florituras o adornos. El himno de Extremadura cumple estos requisitos indispensables para su identificación. Es una composición musical que representa a nuestro pueblo y que une a quienes lo interpretan.
–¿Cómo vivió aquella época, 1984-1985, en la que había muchas cosas por crear en Extremadura, entre ellas, sus símbolos oficiales?
–Era un momento de optimismo, de alegría, como los sentimientos de lo que se empieza a construir. Por fin Extremadura tenía sus símbolos y la gente estaba contenta de que la región fue una autonomía con cierta independencia.
–¿Es usted también de los que constata de que se canta poco nuestro himno? Es una de los lamentos de Rodríguez Pinilla.
–Se cantaba mucho cuando existía la Semana de Extremadura en la Escuela. Tuvo muchos maestros para enseñarlo. Y se cantaba mucho en Guadalupe, en Trujillo, en esos actos multitudinarios... Luego en el Teatro Romano de Mérida. Más tarde empezó a decaer eso de cantarlo en la escuela. Y sí, se canta poco, al menos para lo que podía cantarse. Cantar es a menudo la expresión de una voluntad colectiva, de la voluntad del pueblo extremeño unido para la construcción de esa tan ansiada sociedad libre, justa y solidaria por la que todos luchamos.
–Uno de los aspectos que no elude criticar es que se hayan aceptado versiones del himno para actos oficiales.
–El himno está escrito para danza y coros, no para que un solista se luzca. En los últimos tiempos no solo no se han lucido esos solistas sino que han deteriorado la música. Se puede hacer alguna versión pero lo que no se puede decir que es el himno y por ahí no aparece el himno, su melodía. A mis 85 años tengo la suficiente memoria y conocimientos para reconocerlo. Hay que respetarlo. No entiendo como en el acto del Día de Extremadura en el Teatro Romano de Mérida se sale a cantar algo que no reconozco y otros profesores de música tampoco. No fue escrito para el lucimiento personal de un cantante o de un grupo acompañados de uno o varios instrumentos sino para ser cantado al unísono por el pueblo. Así se le da la oportunidad de participar activamente en uno de los actos más solemnes y emblemáticos de cuantos se celebran.
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Martin Ruiz Egaña y Javier Bienzobas (gráficos)
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
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