Moraleja retoma las clases mientras Extremadura vigila la crecida de ríos por los desembalses

Este miércoles es un día de transición entre dos borrascas: Jana y Konrad. El frente atlántico que llegó a la península al final de la semana pasada dejó al límite de su capacidad a muchos embalses de la región. Los más pequeños, los de la Junta, están casi todos aliviando o lo van a hacer en breve; los de las dos confederaciones hidrográficas, más grandes, han empezado a soltar agua. Y la crecida de ríos y arroyos es cada vez más evidente. Con ello, se dispara el riesgo por inundaciones en Extremadura. Por este motivo la Junta (administración competente en protección civil) activó ayer el protocolo habitual en estos escenarios. La Consejería de Presidencia mandó escritos a todos los alcaldes extremeños para indicar que activa la situación operativa 0 del Inuncaex (Plan Especial de Protección Civil de Riesgo de Inundaciones de Extremadura).

Moraleja es una de las poblaciones con la situación hidrológica más preocupante por la suelta de agua en la presa Rivera de Gata. Debido a la proximidad del cauce del río del mismo nombre, ayer el Ayuntamiento tuvo que cancelar las clases. Este miércoles el colegio Virgen de la Vega sí recibirá alumnos, después de evaluar el estado de las instalaciones.

No obstante, en el municipios seguirán atentos a cualquier cambio en la situación, y en el caso de que surgieran nuevas incidencias. También se retoman las clases en el edificio de Formación Profesional del instituto Jálama.

Como informó HOY, los desembalses se empezaron a generalizar el lunes. Entre ellos, el de Villar del Rey, la presa de mayor capacidad que está empezando a soltar agua. Está por encima de los 130 hectómetros cúbicos (hm3) de capacidad máxima de almacenamiento. Tenía 139,7. Es de la Confederación Hidrográfica del Guadiana. Ayer, la del Tajo comunicó que cinco presas de su titularidad estaban aliviando en territorio cacereño. También lo empezó a hacer la de Guadiloba (20 hm3), de la que se abastece la ciudad de Cáceres. Su titular es el ayuntamiento.

Una de las zonas que se vigila especialmente por el riesgo de inundaciones es el norte de la región. Los ríos Rivera de Gata y el Alagón empiezan a inquietar a Moraleja y Coria, respectivamente.

Las lluvias provocan los desembalses de cuatro presas cacereñas de la cuenca del Tajo propiedad de la Confederación Hidrográfica. Y eleva el aviso rojo por los caudales de los ríos a su paso por otros cuatro términos municipales. Hasta ayer solo estaba activado al paso del río Alagón por Coria.

Se está produciendo desembalses «con caudales significativos» desde las presas de Valdeobispo, Jerte, Borbollón y Rivera de Gata. El de Borbollón es el de mayor capacidad. Situado sobre el río Árrago, en Santibáñez el Alto, acumulaba a las cinco de la tarde de ayer 71,97 hectómetros cúbicos sobre un máximo posible de 88. Según la CHT, estaba soltando 67 metros cúbicos por segundo. Esto es, 67.000 litros.

Mientras, el embalse de Valdeobispo, sobre el río Alagón y entre Valdeobispo y Montehermoso, tenía 48,32 hm3 de 53 posibles. Liberaba 90 metros cúbicos por segundo.

Por su parte, el embalse del Jerte, en Plasencia, acumulaba los 39,96 hm3 sobre 59 posibles y, en realidad, lleva casi todo el invierno aliviando para no alcanzar su tope. Liberaba 80.000 litros de agua por segundo.

Por último, la presa de Rivera de Gata, sobre el río del mismo nombre, en Villasbuenas de Gata, alcanzaba a media tarde de ayer los 45,77 hm3 sobre un máximo de 49. Se están soltando 60.000 litros por segundo.

La Confederación del Tajo incluye también en embalses de la cuenca en Cáceres el de Rosarito, aunque el pantano se sitúa sobre los términos de Candeleda (Ávila) y Oropesa (Toledo). Sobre el río Tiétar, beneficia sobre todo a regantes cacereños. Ayer contaba Rosarito con 74,21 hm3 sobre una capacidad total de 82. Y libera 600 metros cúbicos por segundo.

Toda el agua que libera Rosarito va a parar finalmente al embalse de Torrejón, en el entorno del Parque Nacional de Monfragüe, que tenía 161,32 hm3 almacenados sobre 188 posibles.

Recuerda la CHT que están desembalsando las presas en previsión de que en los próximos días puedan continuar las lluvias aumentando. De un lado, de esta forma se aumenta la capacidad de resguardo de agua y se incide en que los embalses «tienen la capacidad de laminar los grandes volúmenes de agua en situaciones de avenida como la producida los últimos días reduciendo el riesgo de inundaciones y daños aguas abajo».

Al mismo tiempo, el organismo hidrológico, en su información actualizada tras las lluvias de estos días, señala que hay nuevas estaciones de aforo en ríos que superan el umbral de aviso rojo. Hasta el lunes estaba solo la del Alagón en Coria, y desde el martes se suman a esa lista las de Tiétar en Valverde de la Vera-Losar; garganta Jaranda en Jaraíz de la Vera; Árrago en Huélaga; Rivera de Gata en Moraleja; Piedras Alba; el Jerte en Galisteo y el río Salor en Membrío.

Como ayer contó HOY, el aviso de nivel rojo se refiere a situaciones hidrológicas «muy peligrosas con probable inundación de zonas habitadas» y cortes de vías de comunicación importantes «siendo recomendable reforzar las medidas de protección y los bienes expuestos».

La CHT tiene en este momento como puntos prioritarios de vigilancia los tramos de los cauce situados aguas abajo de las presas que se encuentran desembalsando, además de aquellos que no se encuentran regulados.

Mientras, en territorio extremeño de la cuenca del Guadiana, las presas de Villar del Rey (sobre el río Zapatón); Horno Tejero (sobre el río Lácara, en Cordobilla) y la de Los Molinos (en Hornachos, sobre el Matachel) son las que están aliviando dentro de la red gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Y a punto de hacerlo están las de Los Canchales, en el entorno de Mérida, y Cancho del Fresno, en Cañamero, en la provincia de Cáceres.

Según informó la CHG a HOY, Villar del Rey está aliviando a razón de 49 metros cúbicos por segundo. En el embalse de Los Molinos se hace con 95 metros cúbicos por segundo. Toda el agua que suelta va a parar el embalse de Alange, uno de los que peor situación presentaba y que se aproxima ya al 17% de su capacidad . Ahora casi tiene 146 hm3. La presa de Horno Tejero estaba desembalsando 3,5 metros por segundo.

Al mismo tiempo, casi todos los embalses de la Junta –más de medio centenar– están soltando agua. Entre ellos, el de Piedra Aguda, entre los términos de Valverde de Leganés y Olivenza, con posibilidad para almacenar 16 hectómetros. Es el de mayor capacidad de la Administración regional.

Todo es consecuencia de la continuidad de las precipitaciones en la última semana. Este lunes dejó de nuevo registros muy generosos de lluvias en Extremadura. Según el listado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Garganta la Olla (La Vera) fue donde más llovió, con 77 litros por metro cuadrado. Mientras, en Piornal (Jerte) cayeron 66; 60,6 en Hoyos (Sierra de Gata); 49,6 en Nuñomoral (Las Hurdes) y 45,2 en Torrecillas de los Ángeles, en la Sierra de Gata.

También lo hizo bien en Plasencia, con 25,7 litros; en Cáceres se recogieron 21,2 y Mérida, 18,2 litros. En la ciudad de Badajoz se contabilizaron 13,8 litros a lo largo del lunes.

En la jornada de ayer martes, con datos cerrados hasta las 6.22 de la tarde, Garganta la Olla acumulaba 55,4 litros; 48 Madrigal de la Vera; 42,6 Piornal; 39,8 en Guadalupe y 37,2 en Tornavacas. Entre los municipios más poblados, Plasencia lleva 20,8 litros recogidos.