
Los 21 muertos del autobús de Aliseda
Pasó en agosto ·
Años de luto. El accidente ocurrió en 1972, al salirse el vehículo con 60 pasajeros en una curva cerrada y caer por un barranco de 30 metros. Durante años el pueblo vistió de negroSecciones
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Pasó en agosto ·
Años de luto. El accidente ocurrió en 1972, al salirse el vehículo con 60 pasajeros en una curva cerrada y caer por un barranco de 30 metros. Durante años el pueblo vistió de negroUno de los mejores fotógrafos de prensa de Extremadura, Fernando García Múñez, que trabajó en exclusividad para el Diario HOY, afirmaba que una de las noticias más terribles que tuvo que cubrir fue el accidente del autobús de Aliseda, en el año 1972, en el que murieron 21 personas. «El entierro fue impresionante, con todos los ataúdes y la gente llorando por los fallecidos, que la mayoría eran jóvenes – recordaba –; pero es que después, ibas a Aliseda a hacer un reportaje y era impresionante ver a mucha gente vestida de negro, sobre todo las mujeres, porque rara era la familia que no tuvo a un familiar entre los muertos y lo del luto se cumplía a rajatabla».
El 18 de agosto de 1972 se daba la noticia de que se había muerto, «en la Residencia de la Seguridad Social de Cáceres», el joven de 15 años Fermín Vinagre Bachiller, la víctima número 21, y última, del accidente que ocurrió a las diez y cuarto de la noche del domingo 25 de junio de 1972. Aquella noche un autobús de Aliseda venía de Herreruela, de ver sus pasajeros un partido de fútbol entre los equipos de los dos pueblos. Cuando faltaban 5 kilómetros para llegar a Aliseda, el vehículo se fue hacía la izquierda en una curva cerrada, en el punto kilométrico 35,820 de la carretera nacional 521 (la que une Trujillo con Valencia de Alcántara), cayendo por un barranco de 30 metros. En el autobús viajaban 60 pasajeros, de los que solo 6 no murieron o resultaron heridos. Fallecieron el día del accidente 19 personas, de las que doce eran chicos de 15 a 21 años. Uno de los muertos era el conductor y propietario del autobús, Telesforo Mena Cambero, de 68 años.
Las malas carreteras extremeñas se han llevado la vida de muchos jóvenes. Otro 18 de agosto, pero de 1990, moría en un accidente de tráfico la joven de 16 años Sara Gómez Antequera, la motocicleta en la que iba de 'paquete' se salió en una curva a cuatro kilómetros de Villanueva del Fresno. La curva tenía nombre, los lugareños le llamaban 'la curva de los desastres' por la cantidad de accidentes que se habían producido en ella.
Una noticia con polémica fue la del 18 de agosto de 1986, cuando en Badajoz comenzaron las obras de desmantelamiento de la Cruz de los Caídos, llevándola desde La Alcazaba al cementerio. Hubo quien criticó que el Ayuntamiento se gastara 16.363 euros en el traslado.
La madrugada de tal día como hoy, pero de 1991, los vecinos de Robledillo de Gata pasaron bastante miedo al verse asediados por el fuego, que asoló 3.500 hectáreas de arbolado.
La tarde del 18 de agosto de 1993 será recordada por el torero placentino Juan Mora. Aquella tarde tuvo una grave cogida en Bilbao, cuando entraba a matar al quinto toro. Intentó continuar poniéndose un torniquete con su corbata en el muslo, pero tuvo que abandonar la plaza.
Otros 18 de agosto trajeron noticias más alegres, como el de 1955, cuando aparecía en la portada una bucólica foto de una competición de remos en Plasencia, organizada por los dueños del embarcadero de La Isla. Ganó Amando Yuste. El año anterior, en 1954, en la portada salían dos periodistas montados en una Vespa en Cáceres, camino de Sevilla. Era la primera vuelta a Españaen Vespa. Los aventureros eran Ramón Valenti y Virgilio Hernández Rivadulla, este último, que murió el año pasado con 97 años, trabajó en Marca y TVE; en 1950fue de España a Italia en piragua, y en 1968, con un Seat 124, pasó por todas las capitales de provincia españolas en 124 horas.
En el año 2013 dos vigueses dieron la vuelta a España en Vespa, hicieron 4.500 kilómetros en 15 días. No era igual, nuestros héroes de 1954 hicieron 5.000 kilómetros en una semana, y no iban cada uno en una moto, como los de Vigo, iban en una moto los dos. Se ataban, y así uno dormía sin caerse mientras el otro conducía. No era lo mismo, no.
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María Díaz y Álex Sánchez
Almudena Santos y Leticia Aróstegui
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