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Las mujeres embarazadas podrán estar acompañadas en el momento de dar a luz, con la excepción de aquellas que tengan coronavirus. Así lo ha recogido el Servicio Extremeño de Salud en un protocolo elaborado al alimón por las áreas de Zafra y Llerena que ya han extendido al resto de gerencias de la región.
El acompañante, eso sí, tendrá que ir cubierto con mascarilla pero podrá estar presente tanto en el momento de la dilatación como en el del parto en sí. Donde no se ha levantado la mano es en las visitas de los familiares al hospital para conocer al recién nacido. Mientras dure el estado de alarma, confirma el SES, seguirán prohibidas. De hecho, otra de las cosas que establece el protocolo es la limitación de circulación de las mujeres por el hospital, a la que se les recomienda salir lo menos posible de la habitación.
«En las ocho áreas de salud se está permitiendo la asistencia del acompañante elegido por la mujer, siempre y cuando la situación clínica de la gestante lo permita y tomando las medidas de seguridad adecuadas. Actualmente, la logística de cada área de salud en cuanto a espacios y recursos humanos ha tenido que adaptarse a las necesidades y a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad», especifica el SES.
La prioridad –recalca– «es evitar o minimizar el riesgo de contagio por COVID-19 no solo de la gestante, también de su acompañante y de los profesionales sanitarios». Este es el motivo por el que a las mujeres contagiadas o sobre las que haya sospecha de que pudieran estarlo no se les permite estar acompañadas.
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