Un país que nunca se acaba

Nuevo hotel de lujo en Elvas

El nuevo hotel tiene la particularidad de estar ubicado en unas casas que fueron fábrica de ciruelas y sede del Estado Mayor durante las contiendas contra España. El hotel se llama 'Casas D'Elvas', tiene 44 habitaciones, piscina panorámica, una cafetería con terraza interior cubierta por paraguas de alegres colores, salas de eventos y un restaurante informal, 'Massa Fina', que, tal y como está concebido, no parece que sea un atractivo para la tradición rayana de pasar a comer a Portugal al estilo alentejano: su especialidad serán las pizzas artesanales.

El hotel pertenece a la prestigiosa cadena hotelera portuguesa Vila Galé, tiene cuatro estrellas y fue inaugurado el pasado sábado 22 de febrero, aunque en las páginas de reservas de hoteles y en las de la propia cadena, no se puede reservar hasta el 1 de abril. En la web de la cadena, la habitación doble con desayuno cuesta 136 euros. Vila Galé cuenta con siete hoteles en el Alentejo. En Elvas, además del recién inaugurado, tienen otro el Convento de São Paulo. En el resto de la región, abre uno relacionado con los caballos en Alter do Chão, un cuarto en Évora y tres en el entorno de Beja, uno de ellos especializado en el vino y el otro centrado en las familias con niños.

Abrir un segundo hotel en Elvas se debe a que en Portugal se está dando el mismo proceso del que está disfrutando Cáceres: los centros históricos declarados Patrimonio de la Humanidad, caso de Elvas, vuelven a atraer a los turistas. El hotel 'Casas D'Elvas', además, tiene mucha carga simbólica para la ciudad. Elvas, como saben, celebra su fiesta local el 14 de enero, cuando se conmemora la victoria sobre las tropas españolas en la batalla 'Das Linhas de Elvas' en 1659, que supuso un derrota determinante de las tropas españolas en su afán por recuperar Portugal y facilitó la independencia lusa. En esa batalla, participaron 19.000 soldados españoles, pero solo regresaron 5.000 infantes y 300 soldados de caballería a Badajoz. Los españoles perdieron a manos portuguesas toda su artillería (18 cañones) y 15.000 armas de fuego. Un desastre español y un clamoroso éxito portugués.

Pues bien, el nuevo hotel está emplazado, precisamente, en el gran edificio del Largo de São Martinho donde los generales portugueses decidieron la estrategia que los llevó a la victoria 'Das Linhas', gesta estampada en el imaginario colectivo de los elvenses, cuyo periódico se llama 'Linhas D'Elvas', además de no trabajar el 14 de enero, día en que se celebran en la ciudad diversas ceremonias militares.

El edificio que hoy ocupa el hotel también ha sido cooperativa militar, cárcel eclesiástica, central de Correos, sede de la Cruz Roja, de Artes y Oficios, del Club Unesco y hasta de una guardería, pero lo más simbólico, más allá de la dirección de la batalla, es que fue fábrica de otro emblema de Elvas, sus ciruelas en almíbar o ameixas, que, además de triunfar en Gran Bretaña y en la Corte de Londres y aparecer en varias novelas de Agatha Christie, al inaugurarse en 1942 la Pousada de Santa Luzia, la primera que se abrió en Portugal, inspiraron a la cocinera del hotel, la misma que inventó el bacalao dorado, la gran idea de unir la sericaia con la ameixa en un postre que se ha convertido en uno de los más tradicionales del Alentejo.