La odisea de los eucaliptos que atraviesan Extremadura

Tres veces a la semana, un tren cargado con 900 toneladas de troncos de eucalipto atraviesan la región en su camino hacia Pontevedra. Sería una carga cualquiera, otra más de las que pasan por Extremadura, si no fuera por la vistosidad de los portacontenedores con cientos de árboles talados sujetos, y por las vueltas que tiene que dar antes de llegar a la fábrica gallega donde terminarán siendo celulosa.

Hasta hace unas semanas la madera iba en barco, del puerto de Huelva al de Marín, pero ahora sale en camión de la sierra de Aracena donde crecen estos árboles espigados y los cargan en Almendralejo. Para la localidad, supone recuperar el tráfico de mercancías por tren. La última vez que la estación almendralejense vio partir una carga fu en 2003. Más de quince año después, estos troncos le devuelven la imagen de los trenes cargados. Lo hacen cada martes, jueves y sábado.

El tren usa la línea Huelva-Mérida, baja después hacia Badajoz y desde ahí accede a Portugal para hacer el resto de recorrido por el país vecino hasta Galicia, por Tui. Lo hace de forma directa, sin cambiar vagones ni locomotora.

Tanta vuelta se podría evitar si la línea de la ruta de la plata funcionara. Lo explican Francisco José Calvo y Alejandro Martín, ambos dedicados al tren y ambos hacen las veces de portavoces de la plataforma por la línea Madrid-Ciudad Real-Badajoz. «El ferrocarril que los extremeños merecen».

«Si la línea de la ruta de la plata funcionara, podría pasar por Cáceres y dejar allí también negocio, pero no es posible y por eso lo desvían por Portugal», dice Francisco José Calvo. Alejandro Martín apunta que la línea ferroviaria de la ruta de la plata está dada de baja a partir de Plasencia hacia el norte desde diciembre de 1984.

Le quedan pocas posibilidades, por tanto, a este tren de dar menos vueltas. Podría circular hasta Madrid y desde ahí a Galicia, pero eso implicaba un rodeo que las empresas prefieren obviar. De ahí que opten por Portugal.

«Esto ocurre por la falta de infraestructuras que obligan a las empresas a transportar por carretera su carga unos 150 kilómetros, lo que implica un encarecimiento del producto y pérdida de competitividad», insiste Francisco Javier Calvo.

La operadora que está detrás de este tráfico es Medway, que es portuguesa y presta el servicio a Ence, la Empresa Nacional española de Celulosa y Energía. La previsión inicial es operar el tren hasta final de año y, si funciona, continuar.

Las empresas están haciendo una prueba. Almendralejo es el punto de partida de los trenes, pero no fue la primera opción. Esta era Valdelamusa (pedanía de Cortegana, Huelva). Pero no tenía vías para este tren. Después estudiaron Fregenal de la Sierra, que está más próxima a Huelva, pero no fue posible porque ahí existen dos pasos a nivel que este tren obligaba a cortar durante bastante tiempo por las maniobras que debe hacer. Entonces estudiaron Zafra, pero tiene poca capacidad y ya tiene los servicios cubiertos con unas cargas de biodiesel.

Y así el tren de mercancías volvió a Almendralejo este septiembre. Los vagones llegan vacíos a la localidad pacense desde Portugal a las 15.30 cada martes y tienen prevista su salida 20 minutos después. Esto es posible porque otros vagones esperan ya cargados la llegada de la locomotora y los vacíos se quedarán preparados para el siguiente cargamento.

El tren suele estar formado por entre 10 y 14 vagones y porta de media unas 900 toneladas de troncos de eucalipto. Son unos vagones atípicos porque, en realidad, son unas plataformas portacontenedores que llevan unos soportes con teleras para amarrar los troncos. De ahí que puedan verse todos alineados dejando una imagen atípica por las vías extremeñas.

El tren parte de la misma estación de trenes, en unos andenes que se pueden ver prácticamente desde las zonas de viajeros. Además, como es una instalación antigua y no está preparada para composiciones largas, tienen que dividirla en dos para acceder a las vías antes de salir.

Desde Medway explican que ellos presentan distintas ofertas a sus clientes y estos optan por la más ventajosa para ellos, que en este caso es Almendralejo. Aunque reconocen que está muy limitada porque es antigua. De todas formas, señalan que en Extremadura encuentran las mismas limitaciones que en otras regiones y que los desplazamientos de cargas no presentan los mismos problemas que los de pasajeros a su paso por la región. Lo saben porque operan un tráfico regular por la línea entre Sevilla y Mérida con destino a Portugal desde hace varios años. Han llegado a tener seis frecuencias a la semana, dado que Mérida es para ellos un punto de unión de mercancías.