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La patronal de la construcción de Plasencia pide que se paren las obras

La patronal de la construcción de Plasencia pide que se paren las obras

Las asociaciones pacense y cacereña entienden sin embargo que se pueden mantener aquellas en las que haya seguridad jurídica y laboral

Javi Pérez

Badajoz

Lunes, 23 de marzo 2020, 22:27

Una nueva crisis vuelve a golpear de lleno a la construcción. Por ley no están obligadas a parar como otros sectores que han tenido que echar el cierre a sus empresas y negocios, pero se ven atrapados en un futuro incierto por ese efecto dominó. Sin almacenes que les suministren, sin garantías de seguridad jurídica y laboral, con la dificultad para los desplazamientos de los obreros, comedores, alojamientos... resulta difícil continuar con los trabajos. Una encrucijada que hace imposible cumplir con los plazos de contratación.

La Federación Regional de la Pequeña y Mediana Empresa de Construcción y Afines de Extremadura (Pymecon, de Plasencia) ha sido la primera en alzar la voz y sumarse a la iniciativa de la Asociación de Promotores y Constructores de España para reclamar que «deberían paralizarse por decreto obras de construcción y en especial las de edificación».

Desde la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Badajoz (Apdecoba) y la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons) no son tan rotundos y abogan por mantener aquellas en las que se den las condiciones de seguridad jurídica y laboral.

«No pedimos tajantemente el cierre de todas las obras porque se paralizaría la economía. Pero en aquellas que se justifique por una causa de fuerza mayor pueden acogerse y está contemplado», apunta Joaquín Sánchez, secretario de la patronal cacereña. «Nuestro sector no puede parar porque creamos que haya problemas. De manera individual sí se puede solicitar la paralización de una obra por un problema de limitación de desplazamientos, suministros, falta de higiene...», añade José Antonio Calvo, presidente de Apdecoba.

En ese sentido, la patronal placentina refuerza su postura del cierre por preservar «la salud y la seguridad de las personas». Y apoya su petición porque «las obras, sin ser de primera necesidad, pueden ser un gran foco de infección», además de la imposibilidad de cumplir con las normas de transporte y por la dificultad de encontrar establecimientos para comer y pernoctar.

«Con hoteles y restaurantes cerrados no hay lugares donde alojar a los trabajadores de los distintos oficios, que al estar tan escasa la mano de obra, acuden desde distintas regiones», sostiene en su comunicado Pymecon.

«Si mala fue la crisis del 98 la de ahora es horrorosa. Hay miedo en nuestro sector», admite Calvo, de Apdecoba

El sector de la construcción, que agrupa a unos 15.000 trabajadores más otros 7.000 autónomos, se enfrenta a un escenario complejo. «Si las empresas son obligadas a cerrar van directamente a la quiebra. El cierre total no es la solución», sostiene Joaquín Sánchez.

Pero la situación refleja una realidad de almacenes cerrados que imposibilita el abastecimiento de material, el sobrecoste de enviar cuadrillas de dos en dos en los vehículos, turnos para el almuerzo... Así, se prevé una avalancha de solicitudes justificadas por no poder continuar con una obra que provocaría un bloqueo técnico.

Inviable

«El Gobierno tendría que incluirlo en el grupo de sectores que han tenido que parar su actividad. Ahora es inviable parar las obras oficiales porque está prohibido por ley», indica José Antonio Calvo. Tampoco cree que un ERTE sea la solución. «Eso implicaría que trabajadores se vayan a otras obras. Las empresas necesitan trabajar para poder facturar. Mensualmente se hacen certificaciones de obra, pero con las administraciones paralizadas ¿cuánto tiempo pasará para que puedan cobrar?», se pregunta el representante de Apdecoba, quien reconoce el negro panorama que se avecina. «Si mala fue la crisis del 98 la de ahora es horrorosa. Hay miedo en nuestro sector», admite.

Para Joaquín Sánchez las instituciones se tienen que implicar. «Hay que tratar de perjudicar lo menos posible a estas empresas. Asegurar que van a cobrar por parte de las administraciones». Fecons sigue las directrices de las patronales a nivel nacional, que quieren la seguridad de que se pueda trabajar y en el caso de que no se dieran las condiciones apuestan por cerrar.

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