Familiares y allegados de Pablo Jesús Martín Vázquez, el ciclista de 43 años que murió atropellado cerca de Fuente de Cantos el pasado mes de marzo, han protagonizado esta mañana un acto en el punto kilométrico 46,500 de la EX-202 de Valencia ... de las Torres a Segura de León. Con esta acción quieren reivindicar justicia para el fallecido.
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Además de una ofrenda floral en el lugar donde perdió la vida Pablo, han realizado unas peticiones para que hechos así no vuelvan a ocurrir, por eso piden una modificación en el Código Penal para que se endurecezcan las condenas en este tipo de accidentes.
«Él, a pesar de ser un ciclista novel, nos enseñó el camino que debemos seguir; ya está bien de que tengamos que considerar este deporte como si fuera de alto riesgo, por culpa, ya no solo de conductores imprudentes, borrachos o drogados, sino también por la pasividad de la administración y sus autoridades», fueron algunas de las palabras pronunciadas durante el homenaje a Pablo.
Justo un mes después del suceso la Audiencia Provincial de Badajoz estimó los argumentos del acusado y puso en libertad bajo fianza de 6.000 euros a la espera de juicio al causante del atropello, un joven de 23 años que supuestamente conducía un coche bajo los efectos del alcohol y drogas y que causó la muerte Pablo Jesús dos día después en el hospital.
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La defensa del acusado presentó un recurso contra la prisión provisional que ha sido estimada por la Audiencia.
Esta persona podría ser procesada por un presunto delito de homicidio por imprudencia grave, un delito de lesiones por imprudencia grave y un delito de abandono del lugar del accidente.
Al acto de este domingo también han acudido ciclistas pues otra reivindicación es que la carreteras sean má seguras, tal y como expresó el mes pasado el hermano de la víctima.
«Que arreglen las carreteras y señalicen las rutas ciclistas está muy bien, pero no es normal que un conductor que da positivo en alcohol y drogas pueda recorrer 30 kilómetros de regreso a casa sin toparse con ningún control. En nuestra zona estas personas se mueven con una tranquilidad enorme porque saben que no los van a parar. Si cada fin de semana emplumaran a alguien en un control de drogas y alcohol la cosa cambiaría mucho», indicó el hermano de Pablo Jesús a este diario.
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