Desactivado el nivel 1 de peligrosidad en el incendio forestal originado en la fotovoltaica de Talaván

La Junta de Extremadura ha desactivado el nivel 1 de peligrosidad en el incendio forestal originado en la planta fotovoltaica del término municipal de Talaván, cuyas llamas se han propagado de manera muy rápida en la tarde de este sábado y han llegado hasta Monroy, a apenas tres kilómetros de la localidad.

El Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) había activado este sábado ese nivel porque el fuego podía afectar a personas o bienes de carácter no forestal, pero según informa el 112 ya «han desaparecido las causas que motivaron la situación operativa 1». Por tanto, la dirección del Infoex declara la desactivación de la emergencia y pasa a fase de recuperación.

El viento y las altas temperaturas han complicado las tareas de extinción. Las llamas se han extendido hasta el término municipal de Monroy y avanzan hacia la zona de Trujillo, según han confirmado a este diario la alcaldesa de Monroy, Sandra María Bernal, y el alcalde de Talaván, Luis Enrique Periáñez, que han mantenido una reunión con el Infoex, que tiene a numerosos efectivos desplegados en la zona.

Hay 95 efectivos en la zona. En concreto, 7 unidades de tierra, 4 unidades de aire, 3 equipos de maquinaria pesada, 3 agentes del medio natural y 5 técnicos. Colaboran las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (Brif), del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), de la Cruz Roja, Guardia Civil y SEPEI.

El Centro Coordinador de Emergencias 112 Extremadura ha recibido alrededor de 80 llamadas de personas que divisaban las llamas y la columna de humo.

Los momentos más tensos se han vivido en el término municipal de Monroy. «En apenas media hora el fuego ha llegado hasta nuestro término municipal. Se ha propagado rápido. De hecho, ha habido ganaderos con tractores y vecinos del pueblo que nos hemos acercado a la zona para intentar contenerlo como primera reacción, pero hemos tenido que salir rápido de allí», cuenta la alcaldesa de Monroy, que indica que las llamas han estado a tres kilómetros de la localidad. «Ahora el humo está por el pueblo», añade.

Coincide con ella el alcalde de Talaván, que indica que en su término municipal ya han extinguido las llamas, pero que «que hace mucho aire y calor y eso es lo que está dificultando todo».

Vecinos de esta localidad, han sido testigos desde sus casas de las cortinas de humo provocadas por el incendio. «Se ven los helicópteros pasar constantemente», contaba una vecina a este diario en torno a las seis de la tarde, cuando el fuego ya llevaba activo unas tres horas y media.

Desde el bar de la piscina de Talaván, su gerente, Estíbaliz Martín, apuntaba que no dejan de pasar helicópteros cargados de agua para intentar apagar las llamas. «Desde la piscina, que está a la entrada del pueblo, se ve mucho humo», aseguraba antes de indicar que las llamas ya estaban avanzando hacia el término municipal de Monroy.

Además, las cortinas de humo también son visibles desde la zona cercana al campus universitario de la capital cacereña, en torno al acceso de la carretera de Monroy.

Por el momento, no se sabe cuál ha podido ser el origen de las llamas y la Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis.

Hay que recordar que el incendio forestal declarado en la tarde de este pasado viernes en el término municipal de la localidad pacense de Campanario ya se ha dado por estabilizado y se ha desactivado el nivel 1 de peligrosidad.

Pese a que lo peor ya ha pasado, han seguido desplegados en la zona 51 efectivos, repartidos en 10 unidades de tierra, un equipo de maquinaria pesada, tres agentes de medio natural y cuatro técnicos. En total se han visto afectados unas 750 hectáreas de pastos.

Hay que recordar que el incendio forestal declarado en la tarde de este pasado viernes en el término municipal de la localidad pacense de Campanario ya se ha dado por estabilizado y se ha desactivado el nivel 1 de peligrosidad.Pese a que lo peor ya ha pasado, han seguido desplegados en la zona 51 efectivos, repartidos en 10 unidades de tierra, un equipo de maquinaria pesada, tres agentes de medio natural y cuatro técnicos. En total se han visto afectados unas 750 hectáreas de pastos.

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