redacción
Miércoles, 7 de diciembre 2022, 12:58
Un nuevo suceso en los servicios ferroviarios ha provocado el retraso de un tren Badajoz-Madrid. En este caso, no se ha tratado de un fallo técnico sino de la actuación protagonizada por un pasajero en el Alvia que ha salido a las 7.25 ... de la mañana de la capital pacense.
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Este viajero en cuestión ha obligado a intervernir a la Policía Nacional en la localidad toledana de Talavera de la Reina, donde los agentes le han apeado del convoy por negarse a usar mascarilla.
Según ha confirmado Renfe a este diario, el usuario fue advertido desde su subida al tren de la obligación de llevarla, «negándose reiteradamente a ello». Por este motivo, la compañía ferroviaria solicitó asistencia de la Policía Nacional, que acudió finalmente en Talavera, donde le bajaron del tren. De este hecho los viajeros han estado informados «en todo momento», asegura Renfe.
El incidente con este viajero ha demorado 25 minutos la llegada del convoy a la estación de Atocha de Madrid.
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Pese a que la incidencia no ha estado relacionada con ninguna avería y ha sido por causas ajenas a Adif y a Renfe, algunos pasajeros afectados por el retraso han expresado sus quejas a este diario: «Es una poca vergüenza lo que está sucediendo con el tren en Extremadura», criticaba por teléfono el hijo de una señora que viajaba hacia Madrid.
El protocolo habitual ante una alteración de orden público a bordo de un tren pasa por que el interventor informe del incidente a la policía para que acceda al tren en la siguiente estación y resuelva la situación.
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Hace unas semanas el Comité de Empresa de Renfe denunció la agresión a un interventor de 59 años durante el trayecto desde la capital de España a Badajoz. Un viajero sin mascarilla y sin billete se subió al tren y se enfrentó al revisor ante el requerimiento de éste para que abonara el importe.
El incidente se registró a primera hora del 19 de noviembre, cuando un viajero sin billete y sin mascarilla se subió al tren con destino a Extremadura y se enfrentó al revisor ante el requerimiento para que abonara el importe.
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Un policía nacional fuera de servicio que viajaba dentro del tren se encargó de apear al pasajero sin billete en Torrijos, donde quedó a la espera de la llegada de la Guardia Civil.
Por hechos como este, los interventores reclaman volver a ser considerados agentes de la autoridad. Indican que se han disparado las agresiones y las amenazas por parte de pasajeros y que les daría protección cuando deban poner denuncias.
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