Piscina municipal de Monesterio semivacía de agua el pasado viernes en una imagen desde el parque. Varios empleados estaban haciendo trabajadores de fontanería. ISABEL AMBRONA

El sur de la provincia de Badajoz abre piscinas a pesar de

la emergencia por sequía

Las mancomunidades de Tentudía y Llerena tienen la prohibición de llenar las públicas y las privadas de la red general pero no de pozos

Lunes, 30 de mayo 2022, 07:26

Las comarcas pacenses de Tentudía y Campiña Sur, en el sur de la provincia de Badajoz, están con el agua al cuello por la falta de precipitaciones. Sus dos mancomunidades, que agrupan a unos 47.000 habitantes, tienen declarado el nivel de emergencia por sequía. ... Una de las medidas que se recoge cuando se llega a esa situación es la prohibición del llenado de piscinas públicas y privadas.

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Además del llenado, también el mantenimiento de las piscinas conlleva mucho consumo de agua y más en una situación en la que precisamente no hay exceso de ella. Esa prohibición declarada es lo que dice el papel, pero la realidad va a ser distinta este verano. Y no tanto porque los ciudadanos la incumplan en sus casas o viviendas de campo, sino por la postura de los diferentes consistorios.

A expensas de que los ayuntamientos lo comuniquen oficialmente en próximos días, hay dos, Montemolín y Azuaga, que tienen tomada la decisión de abrir esas instalaciones municipales durante el estío a pesar de la situación hidrológica, según han trasladado sus regidores. No serán posiblemente las únicas localidades en hacerlo, lo que ha abierto un enfrentamiento indisimulado entre municipios pero también un debate social entre sus habitantes.

¿Cómo es posible que vayan a abrir las piscinas a pesar de la prohibición y la declaración de emergencia por sequía? Legalmente es una cuestión de matices. La prohibición vincula al llenado que se realiza desde la red de abastecimiento público, al agua que llega desde dos embalses que están bajo mínimos, pero no contempla expresamente la prohibición si este se produce a través de pozos.

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Sin acuerdo

Otro asunto es el aspecto 'ético', como sostienen algunos alcaldes. «La responsabilidad ante una realidad hídrica muy grave», como recalca el regidor de Casas de Reina, Agustín Castelló (PSOE). Es el presidente, todavía, de la Mancomunidad de Aguas y Servicios de Llerena y no esconde que «lo lógico» sería no gastar el escaso recurso disponible en un servicio como el de la piscina.

Castelló ha tomado la decisión de dimitir como presidente de la mancomunidad, que agrupa a 27.000 vecinos, tras una reunión celebrada el pasado miércoles por la tarde.

Se convocó para que los 18 ayuntamientos que la integran (entre ellos, los de las localidades más pobladas como Azuaga, Llerena, Granja de Torrehermosa y Berlanga) buscasen consensuar si abrir o no las piscinas en el caso de que estas pudieran al no estar enganchadas a la red general.

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El desacuerdo fue palpable y no se pactó nada. Cada consistorio hará lo que crea oportuno. Castelló no oculta su «tremenda decepción» ante este desenlace.

Azuaga, el municipio más poblado de la Campiña Sur (7.700 habitantes), fue el único que dijo abiertamente que la piscina municipal estará abierta. «Abrimos porque no tomamos el agua de la red», señala escuetamente a HOY su alcaldesa, Natividad Fuentes (PP), sin añadir más motivos para justificar esta decisión. La toma de la piscina azuagueña se realiza desde las aguas subterráneas de antiguas minas de la población.

En realidad, es una práctica nada novedosa en Azuaga, pues acumula varias décadas. Ademas de coger aguas de las antiguas explotaciones mineras para la piscina municipal se decidió la creación de una red secundaria para el riego de jardines para aprovechar esas aguas subterráneas de las minas.

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La frase

«Vamos a abrir porque cogeremos agua de una antigua mina, no de la red de abastecimiento»

natividad fuentes

Alcaldesa de Azuaga

La frase

«Una piscina no es un servicio esencial. ¿Con qué cara pido camiones cisterna para tener agua?»

agustín castelló

Alcalde de Casas de Reina y presidente de la mancomunidad de aguas de Llerena

La mancomunidad de Llerena se nutre habitualmente del arroyo Conejo, una presa pequeña, con capacidad para 9 hectómetros cúbicos (hm3), y que ahora no tiene más que 1,8. Eso supone agua garantizada para solo tres meses. No es algo raro.

Esos 1,8 hectómetros significan que se está por debajo del 21% de su capacidad, lo que implica en primer lugar que se active la conexión con el embalse de Los Molinos. Esta presa, en el término de Hornachos, está al 45%. Tiene 15 hectómetros cúbicos y de ahí beben ya otros 57.000 habitantes.

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En segundo lugar, eso conlleva la declaración del estado de emergencia y una de sus medidas es no poder llenar las piscinas, así como restringir el uso por persona a 184 litros al día. Además establece un sobrecoste para aquellos municipios que sobrepasen esta cantidad de agua.

Argumentos

«El problema no es el llenado de piscinas en sí mismo, que también en el caso de las que se deban llenar ahora, porque muchas de ellas mantienen gran parte del agua desde el invierno. El problema está en reponer el agua que se consume, la que se evapora, el riego de las zonas verdes o el agua que se consume por el uso de las duchas y las instalaciones. El mantenimiento, vamos», puntualiza Agustín Castelló. Pero, además del aspecto real, está el que el alcalde de Casas de Reina (200 vecinos) llama ético.

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«Les estamos pidiendo un esfuerzo a los ciudadanos en ahorro de agua. ¿Con qué cara voy a pedir dentro de unos meses camiones cisterna a la Diputación o a la Junta para que nos traigan agua cuando estamos estado dedicando parte de la poca que nos queda a un servicio que no considero esencial como el de las piscinas municipales?», agrega Castelló. En su pueblo no hay piscina pública; sí una privada con unos 40 socios.

«Asumiré lo que haga la mayoría de alcaldes pero considero que también hay una explicación, diría que psicológica, para poder abrir piscinas este verano teniendo, eso sí, pozos de los que tirar. Hemos pasado años muy malos y creo que este servicio es más útil que nunca a la gente como elemento de ocio», señala Juan Manuel Ortiz (PSOE).

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«No es una situación fácil porque hay argumentos a favor y en contra y genera debate, lo mismo que hace dos años sobre si abrir o no por la pandemia. Entonces hubo más unanimidad en ese debate, en este es más complicado», remata.

En la comarca limítrofe, la de Tentudía, la realidad es aún peor. Su embalse, del mismo nombre, solo tiene un 1 hectómetro cúbico, y eso acarrea, salvo milagro inesperado, que se deban producir cortes en semanas en el suministro domiciliario de las once localidades que integran su mancomunidad.

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Desde principios de año ya hay restricciones en las explotaciones ganaderas que tienen agua de la red general y en las casas de campo. Tres horas al día es el tiempo que tienen para abastecerse. Fuente de Cantos (4.900 habitantes) y Monesterio (4.260 vecinos) son las localidades más pobladas.

La presidenta de la mancomunidad, Mercedes Díaz (PSOE), alcaldesa de Calera de León, ha convocado este lunes a los alcaldes a una reunión para, al igual que en Llerena, intentar consensuar una postura común entre los ayuntamientos mientras apela a los vecinos de los pueblos a ahorrar en el consumo de agua. Ha emplazado al resultado del encuentro de ese día para responder a las preguntas de este diario.

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Díaz, no obstante, sí ha hecho declaraciones públicas días pasados. «Tenemos que ser conscientes de la poca agua que hay y que dentro de un tiempo se abrirá el grifo y no saldrá y habrá que traerla de otro lado», dijo la regidora la semana pasada en la radio municipal de Monesterio.

«Durante el verano, si no hay cambios, los cortes llegarán a todos los domicilios», confirma. Esa circunstancia se producirá cuando la presa de Tentudía apenas tenga 0,7 hectómetros cúbicos. Ahora tiene el citado hectómetro cúbico.

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Debate

En el debate abierto sobre qué hacer, Juan Elías Megías (PP) es claro, aunque dice que escuchará lo que se plantee en la reunión de este lunes en la mancomunidad. Es el alcalde de Montemolín (1.340 habitantes) y quien más nítidamente se expresa en favor de mantener abierta la piscina municipal en el pueblo que gobierna. «Estoy haciendo análisis a pozos y si este último, el cuarto, es favorable, permitirá que la piscina se abra», señala tajantemente. Megías lo justifica.

«¿Vamos a empujar a las familias a tener que ir a la playa para disfrutar del agua teniendo aquí piscina y agua de pozo? ¿Qué le digo a los 20 usuarios de la residencia de mayores que todos los veranos acuden cuatro días por semana a la piscina? Creo que el asunto de prohibir y menos aún de cerrar las piscinas no se ha abordado lo suficientemente bien y lo primero es pensar en los vecinos», remata el regidor de Montemolín.

Al mismo tiempo, Megías cuestiona la validez legal de esa prohibición porque se recoge dentro de un plan de emergencia que «sí, se dice que está aprobado, pero no lo he visto publicado en el Boletín de la Provincia». El problema de fondo es que «llevamos años sin tener una solución definitiva ni con la conexión a Los Molinos ni permitiendo un segundo embalse cerca de Cabeza la Vaca«, añade.

En Segura de León (1.830 vecinos), su alcalde, Lorenzo Molina (PSOE), también lo tiene claro pero en sentido contrario. «Por responsabilidad, por imagen, por lógica... Les estamos recortando ya el agua a los vecinos y a los ganaderos y vamos a estar mucho peor en semanas, ¿y ahora vamos a sobreexplotar los pozos para destinar esa agua a las piscinas? No lo veo por ningún lado», concluye el regidor segureño.

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Embalse de Tentudía en una imagen de archivo. HOY

El trasvase desde El Pintado a Tentudía, autorizado... pero nada más

Buena pero corta noticia. El Plan Hidrológico del Guadalquivir, en fase de elaboración, recoge la alegación presentada por la Junta de Extremadura para reservar 3,5 hm3 de la presa de El Pintado, en el término sevillano de Cazalla de la Sierra con parte también en el de Monesterio, para su posible trasvase para abastecer a Tentudía en un futuro. Pero ya está. No hay previsión ni de obra ni de plazos. Se apuesta desde la Administración central como solución prioritaria más que coger agua de El Pintado la interconexión de Tentudía con el embalse de Los Molinos pero no será breve al no ser proyecto tramitado de emergencia. Se ha declarado urgente, pero no de emergencia, lo que impide agilizar plazos de actuación.

 

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