El proyecto para la mejora de la N-430 analizará su futura conversión en autovía

Juan Soriano

Martes, 28 de diciembre 2021, 14:14

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El estudio informativo para la mejora de la N-430 entre Santa Amalia y Ciudad Real incluirá la posibilidad de que en el futuro esta carretera pueda convertirse en autovía, aunque en una primera fase solo se plantea la mejora puntual mediante un tercer carril y la construcción de variantes.

La Dirección General de Carreteras ha sacado a concurso la redacción del estudio informativo de esta obra por cerca de 2,9 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años. Como se anunció el pasado mes de septiembre, en principio se descarta la transformación completa de la N-430 en la A-43, que ya cuenta con tramos en servicio en Castilla-La Mancha. Pero con este contrato no se cierra la puerta a esa mejora en el futuro.

El estudio informativo consiste en la definición, en líneas generales, del trazado de la carretera a efectos de que pueda servir de base al expediente de la información pública. El trabajo consiste en definir la alternativa más adecuada, previo análisis de las ventajas e inconvenientes de cada una de las opciones existentes, para el acondicionamiento de la carretera en el tramo de 210 kilómetros comprendido entre Santa Amalia y Ciudad Real. Entre Santa Amalia y Torrefresneda, donde la N-430 enlaza con la A-5, se plantea construir una autovía.

El contrato propone la transformación de este tramo en una carretera convencional con tipología 2+1 (que consiste en añadir un tercer carril para facilitar los adelantamientos). El estudio contemplará la mejora local, el acondicionamiento y las variantes de población o de trazado que sean necesarias para mejorar las condiciones de la vía.

Asimismo, se analizará la reordenación de accesos a la N-430 para limitarlos, en lo posible totalmente. También se estudiarán las conexiones con otras carreteras, planteándose las mismas preferentemente mediante enlaces.

Junto a esto, se incluye el análisis de la viabilidad de una futura duplicación para obtener una sección 2+2 propia de una carretera de calzadas separadas, con lo que se pretende asegurar su concepción como una posible primera fase de autovía.

El trabajo se desarrollará en tres fases. En la primera se llevará a cabo un diagnóstico de la situación actual para definir los posibles corredores para la nueva infraestructura, lo que incluirá un estudio de tráfico y un estudio socioeconómico. Asimismo, se recogerán los tramos susceptibles de mejora, acondicionamiento o variante de población. Con esto se redactará un documento inicial que servirá para comenzar la tramitación ambiental.

La segunda fase se centrará en analizar con mayor precisión las alternativas seleccionadas para establecer su impacto ambiental residual, su funcionalidad y sus costes, así como la rentabilidad económica. En esta etapa se llevará a cabo un análisis multicriterio para proponer la opción más favorable. Con ello se podrá iniciar el proceso de información pública e iniciar la evaluación de impacto ambiental.

Asimismo, se contempla un estudio de tráfico más exhaustivo, pero no solo del tramo objeto de estudio, sino de todo el corredor desde Portugal a Levante, lo que puede beneficiar a su futura conversión en autovía.

Por último, en la tercera fase se estudiarán e informarán las alegaciones recibidas durante el proceso de información pública y se incorporarán las prescripciones impuestas por la declaración de impacto ambiental y por la aprobación provisional del estudio informativo.