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Separados físicamente, pero muy unidos a nivel mental y, sobre todo, virtual. Muchas familias y vecinos, acostumbrados a verse a diario, hablar y abrazarse, se han visto de repente obligados a establecer distancias. Nada de charlas cara a cara. Nada de besos y abrazos. Y mucho menos compartir unas cañas. Se han acabado las visitas y las actividades conjuntas. En resumen, los pueblos extremeños, como en el resto de España, han dicho adiós al contacto social. Pero algo tan nuestro no se podía aplastar con un simple real decreto.
Los extremeños tiran estas semanas de ingenio para seguir manteniendo el contacto, no sólo telefónico. A base de buenas ideas, originalidad y mucha solidaridad, son muchos los que durante el confinamiento pueden seguir viéndose y compartiendo sus aficiones. Incluso en la distancia. Así, los pueblos extremeños se han unido en este estado de alarma, que pese a las restricciones no ha impedido que la población siga socializando.
Eso sí, la situación ha redefinido las relaciones entre familiares y amigos, vecinos y compañeros de trabajo. También es diferente la manera de mantener el contacto. El contacto va más allá del saludo lanzado desde el balcón o la sonrisa esbozada desde la ventana. Ahora han adquirido mayor protagonismo la música, las redes sociales y las nuevas tecnologías, que facilitan ese vínculo. A pesar de la separación y el aislamiento físico, en muchos municipios de la región proponen iniciativas virtuales para poder celebrar reuniones o participar en una misma actividad unidos.
Un ejemplo llega de la mano del municipio cacereño de Pozuelo de Zarzón. Prácticamente la totalidad de la población de esta localidad, que cuenta con alrededor de 500 habitantes, ha participado en la elaboración de un vídeo que recoge imágenes de todos los vecinos en sus casas realizando labores cotidianas y enviando mensajes de ánimo. También se han sumado aquellos que tienen que seguir trabajando. La idea surgió debido a que gran parte de los habitantes son personas mayores que comenzaron a manifestar su tristeza por no poder ver a sus hijos y nietos. Para animarlos, una vecina decidió unirlos a todos en un vídeo. «Les pedimos fotos actuales, del interior de su hogar para mostrar cómo estaban viviendo esta situación y en tres días ya teníamos una recopilación de la mayor parte del pueblo. Aquellos que estaban solos o no tenían medios para hacernos llegar las imágenes también los incluimos con montajes de fotos anteriores al confinamiento», explica Patricia, vecina del pueblo e ideóloga de este proyecto.
Muchos de ellos están realizando labores cotidianas o de ocio dentro de casa, otros muestran mensajes de apoyo y de ánimo a sus vecinos, hay quien se asoma a su balcón y también los hay que han sido pillados entrando en casa tras sacar la basura. Tampoco faltan los que estos días continúan en su lugar de trabajo. «Algunos se han convertido en reporteros y han fotografiado a sus vecinos al sacar la basura para que pudiesen salir en el vídeo». Muchos de los participantes se han emocionado al ver el resultado porque han podido contemplar a sus seres queridos después de mucho tiempo, al menos en estas fotografías. «La verdad que ha sido un éxito en el pueblo porque hemos colaborado todos. Muchas personas mayores han podido ver a sus familiares y amigos en pleno confinamiento y yo me quedo con eso, hberles hecho un poco más feliz», señala Patricia.
Otro pueblo que se mantiene confinado pero muy unido es Táliga. Los vecinos de esta localidad pacense, de 780 habitantes, permanecen en casa esta cuarentena pero continúan muy activos. Desde el confinamiento, los vecinos de este municipio están realizando diversas actividades. Aunque las hacen en casa, cada familia comparte el proceso y su resultado a través de las redes sociales. Incluso, se ha creado un grupo de Facebook 'Táliga se queda en casa' en el que los miembros, más de 200, suben sus iniciativas para mostrar los resultados.
Además, desde el Ayuntamiento también lanzan propuestas a los vecinos y organiza concursos, como el que se hizo por el Día del Padre. También se han llevado a cabo gymkanas, como la que se realizó por el medio ambiente y en la que participaron a través del Whatsapp. Se han hecho dibujos por el Día del Agua, se ha propuesto la realización de poemas y lanzan acertijos y juegos de adivinanzas. Además, para este mes de abril ya hay una programación con todas las actividades planificadas como un taller de huevos de Pascua, guiñoles y una ruta literaria online para el Día del Libro, entre otras. También se han porpuesto hacer un vídeo común para recoger el día a día de todos los vecinos.
Desde el Consistorio piden que los vecinos propongan canciones que les gusten o que les gustaría escuchar para ponerlas por las calles del municipios por las tardes.
Tampoco se detienen estos días los vecinos de la localidad pacense de Aceuchal, que han estrechado lazos en la distancia en torno a la música. De hecho, han realizado un vídeo en el que presentan una divertida versión de la canción Friday I'm in Love del grupo The Cure.
La música no solo atraviesa paredes sino que también rompe fronteras entre los confinados extremeños amantes del folclore. Un grupo de artistas de la comarca de La Vera (Cáceres), a los que se han sumado de otros lados como Albacete y Murcia, se han unido virtualmente para cantar y grabar una original rondeña compuesta por ellos mismos. La canción, 'Rondeña Virus', creada para la ocasión, pretende homenajear a todos los sanitarios, el personal de las Fuerzas y Seguridad del Estado y demás profesionales que durante estos días trabajan para curar a los enfermos y evitar la expansión del virus.
Los participantes de este proyecto son un grupo de amigos que se conocieron de Villanueva de la Vera y que año tras año se dan cita en las fiestas y eventos de la zona que tienen que ver con el folclore. «Con los años aficionados al folk de diferentes lugares de España se han ido uniendo a los artistas de Villanueva, llegando a crear una bonita y extensa familia de amigos», explica Kolorao Fernández, un integrante del grupo.
Actualmente este colectivo cuenta con unos 30 miembros, de entre 23 y 59 años, principalmente de pueblos de La Vera como Aldeanueva, Viandar, Talaveruela, Valverde y Villanueva, pero también están repartidos por otras localidades de Extremadura como Bohonal de Ibor y Mérida. Algunos incluso se encuentran más lejos: Madrid, Murcia, Albacete, Toledo, Bruselas y Marrakech. «Tratamos de juntarnos todos dos veces al año como mínimo en Villanueva de la Vera para disfrutar de su fiesta, tocando, bailando y cantando». Sin embargo, la excepcional situación generada por el estado de alarma les ha obligado a permanecer más alejados de lo que ya están. La distancia se ha hecho todavía más grande con el confinamiento físico. Recluidos en sus casas, ni si quiera los que viven en municipios vecinos pueden quedar y verse. Precisamente, decidieron unir su arte para mantener el contacto a través de su gran pasión y combatir así el aislamiento social. «Cada uno desde su casa, aportando lo que pudiese y con letras originales, fuimos creando la rondeña. Tomando como referencia la guitarra de José María Castañar, del grupo Madroñal de Villanueva, fuimos grabando cada parte de la canción. Unos tocan, otros cantan, otros bailan mientras que Juan Iglesias Fernández y Alberto Castaño han realizado el montaje. El resultado es un precioso vídeo que, además, pretende demostrar que el coronavirus nos ha unido mucho más».
Este proyecto es ya mucho más que una canción. De hecho, esta rondeña se ha convertido en un himno para los pueblos donde viven estos artistas. Un himno que cada tarde a las ocho resuena en distintos lugares del mundo.
Hay localidades que se resisten a no celebrar sus fiestas más populares. Un ejemplo de ello es Trujillo, donde sus vecinos se están organizando y a través de las redes sociales están convocando diferentes iniciativas para poder vivir el 'Chíviri' confinados pero juntos. Cada uno en su casa pero compartiendo la experiencia. Así, entre las diversas propuestas que han surgido está la de engalanar los balcones con los pañuelos de los refajos o el tradicional pañuelo rojo este domingo 12 de abril. Los vecinos con más arte se han ofrecido para entonar canciones típicas de esta jornada. Otros disfrutarán de la música a través de altavoces. Tampoco faltará la participación de la Orquesta Pizarro, que llevará a cabo una actuación virtual.
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María Díaz | Badajoz
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Rocío Mendoza | Madrid y Lidia Carvajal
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