13 reclamos turísticos de Extremadura aspiran a ser Bien de Interés Cultural

De los trece candidatos, en cuatro casos ya está abierto el expediente, ocho cuentan con informe favorable, y uno está en proceso de elaboración de ese dictamen, según la información facilitada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, cuya lista de BIC incluye 257 referencias. En la comunidad autónoma hay más, porque también el Ministerio de Cultura los declara.

La ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura aclara que la declaración de BIC pretende reconocer «los bienes más relevantes del patrimonio histórico y cultural de la región». Y los agrupa en nueve categorías: monumentos, conjuntos históricos, jardines históricos, sitios históricos, zonas arqueológicas, zonas paleontológicas, lugares de interés etnológico, parques arqueológicos y por último, espacios de protección arqueológica. Pueden aspirar a logar este título tanto bienes muebles como inmuebles y también los intangibles.

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De los cuatro que ya tienen expediente incoado, dos tienen un alcance regional. Uno son los azulejos cerámicos publicitarios de Nitratos de Chile, de los que se conservan en la región más de veinte, según la recopilación de Adenex, que es quien propuso protegerlos. Y el otro es la cetrería, que la Real Academia define en su primera acepción como «el arte de criar, domesticar, enseñar y curar a los halcones y demás aves que sirven para la caza de volatería». Tanto uno como otro entran en la categoría de patrimonio cultural inmaterial.

También está en este último epígrafe el rezo de los tres credos, una tradición de Almendralejo basada en las oraciones a la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Se puede vivir cada Jueves Santo, desde el mediodía y hasta las 15.00 horas, y su inspiración es recordar las tres horas de agonía que Jesucristo tuvo en la cruz.

El cuarto y último aspirante para el que el procedimiento está más avanzado porque ya cuenta con un expediente iniciado es la iglesia parroquial de San Pedro, en la localidad de Gata. Fue construida en el siglo XIII, tiene una única nave y una torre cuadrada con reloj, y uno de sus elementos más destacados es su retablo.

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De las nueve candidaturas cuyo expediente aún no se ha incoado, todas tienen informe favorable excepto la de la ermita del Salor de Torrequemada, que no es que lo tenga negativo, sino que está elaborándose. Es de estilo gótico-mudéjar con elementos barrocos, y destaca por sus pinturas murales al fresco.

De las ocho candidatas restantes, tres lo son a ser declaradas BIC en la categoría de monumento. Se trata del convento de franciscano de San Francisco de Arroyo de la Luz –construido a finales del siglo XVI por iniciativa popular y rehabilitado en el año 2003–; la iglesia parroquial de San Juan Bautista o Santa Florentina de Berzocana –gótica de los siglos XV y XVI, con tres naves que le dan aire de catedral y una torre adosada a su fachada exterior–; y el castillo de Monroy, del siglo XIV, ligado al nacimiento de la localidad y que ofrece unas vistas panorámicas extraordinarias. Esta solicitud caducó en su día, pero se abrió un nuevo expediente.

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Aunque cada uno de estos tiene que pasar por el trámite de alegaciones, lo previsible es que todas las solicitudes salgan adelante. Entre ellas hay dos yacimientos que engrosarán el listado en la categoría de zonas arqueológicas. Son el del puerto de La Nava, ubicado en Cabeza del Buey y que destaca por su complejo termal, y el del cerro del Cabezo, en Capilla, que ha propiciado diferentes hallazgos de distinto valor para el estudio de los usos y costumbre en la época romana.

También es probable que logren el título de BIC dos lugares de interés etnológico. Uno de ellos es el Pilar de Vistahermosa, en Los Santos de Maimona, una fuente y abrevadero típicos de la arquitectura popular. El otro es el conjunto de hornos de Magacela, formado por 21 ejemplares, «entre caleros y de cocción de teja», según explica el Ayuntamiento de la localidad pacense en su web. En ella añade que a ese número «habría que sumar ocho más ya desaparecidos o arruinados».

La lista de los trece atractivos turísticos de Extremadura que aspiran a obtener la declaración de Bien de Interés Cultural se cierra con un conjunto histórico, el de Hoyos, en la Sierra de Gata. La Junta dio por caducado este expediente el año pasado, atendiendo una petición del Consistorio de la localidad, que llevaba esperando su tramitación desde el año 2004. Pero el Ayuntamiento volvió a solicitarlo y se está tramitando de nuevo, esta vez «con una nueva delimitación de los elementos que constituirán el BIC», detalla la Consejería.

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Adenex detalla que hay 54 expedientes caducados

La Asociación para la Defensa de la Naturaleza y el Patrimonio de Extremadura (Adenex) afirma que 54 expedientes de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) están caducados por no haberse resuelto en el plazo fijado por la ley, que es de 16 meses. Entre ellos figuran el convento franciscano de Santa Ana, la iglesia de santa Catalina y el yacimiento de Las Tomás en Badajoz, las plazas de toros de Mérida, Plasencia, Trujillo, Jerez de los Caballeros y Cabeza la Vaca, la Preciosa Sangre y la Casa del Sol en Cáceres, el conjunto histórico de San Martín de Trevejo o la Vía de la Plata, entre otros.

La relación incluye peticiones tramitadas incluso en los años 80, como el pozo de la nieve de Salvatierra de los Barros o el puente medieval de Berlanga. Entre los expedientes caducados también figuran la iglesia de Santa Catalina de Higuera la Real, la Casa del Conde de Santa Cruz de la Sierra, la ermita de san Benito de Jerez de los Caballeros e iglesias en Fuente de Cantos (Nuestra Señora de la Granada), Los Santos de Maimona (Nuestra Señora de los Ángeles), Guijo de Coria (templo parroquial), La Roca de la Sierra (Nuestra Señora del Prado), Valverde de Mérida (Santa Marina), Saucedilla (San Juan Bautista) o Capilla (Iglesia de Santiago).

«Deseamos que a los expedientes ahora en curso no les ocurra como a los que caducaron», apunta Antonio Díaz, de Adenex.