La reina Sofía, defensora del patrimonio natural

Si doña Sofía aún no ha venido al parque nacional de Monfragüe, después de haber mostrado varias veces su deseo de conocerlo, ¿no sería un gran regalo por su 80 cumpleaños? El guante está lanzado, y quien tenga responsabilidad, que actúe

francisco R. blanco coronado

Domingo, 30 de diciembre 2018, 23:16

Doña Sofía, reina de España, cumplió 80 años el mes pasado. Es un clamor el reconocimiento general a sus impagables servicios, desde su sencillez y ausencia de protagonismo, prestados a nuestro país. Se habla mucho de la afición de doña Sofía a la cultura, la pintura, la escultura, la música, el teatro, etc…, pero nuestra reina es también una entusiasta del patrimonio natural del país más antiguo del mundo, que es el nuestro.

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El primer contacto que tuve con doña Sofia fue a raíz de la concesión a Adenex, asociación de la que fui secretario general desde 1978 a 1998, del premio 'Europa Nostra' en 1984, por aquel entonces, el galardón más importante de Europa en materia de conservación del patrimonio histórico-artístico y natural. El motivo fue la creación y defensa del parque natural de Monfraguüe, hoy parque nacional, tarea iniciada por el naturalista Jesús Garzón Heydt, y asumida por Adenex desde 1978 bajo la presidencia de Felipe de Sande Medel, que impregnó a Adenex de un prestigio que perduró durante años junto con los doctores Pérez Chiscano y Hernández Fernández.

Recuerdo la llamada de la añorada y querida Carmen Ortueta de Salas, presidenta de Hispania Nostra, la entidad puntera de la defensa del patrimonio histórico-artístico y cultura de España, noficándonos que se nos había concedido el premio 'Europa Nostra'. Aquello fue un terremeto informativo y nadie lo podía creer. Cientos de proyectos de toda Europa, y aquel año… 'pa' Extremadura.

Hasta entonces, el premio 'Europa Nostra' en España se entregaba en el año de la concesión en el monumento, yacimiento, ciudad, pueblo o paraje objeto del proyecto de defensa o conservación. Por motivos que, de momento, obvio, no se entregó ese año, ni el siguiente, ni el siguiente… La Reina Sofía lo entregaba siempre porque le concedía gran importancia, y le encantaba visitar el lugar premiado.

Se empezó a preparar la visita a Monfragüe y todos estábamos exultantes con la presencia de la reina. No pudo ser, por causas ajenas a doña Sofía y, al final, tres años después y porque, según me contó Carmen Ortueta, la Reina lo pidió, se nos entregó el premio en el Palacio de la Zarzuela, en el salón de audiencias, junto a los premiados en los dos años siguientes, la Diputación de Zaragoza y la Casa de Alba.

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La reina Doña Sofía, tras los saludos protocolarias, se centró en Monfragüe y Extremadura 'cosiéndonos' a preguntas a Santiago Hernández, presidente de Adenex entonces, y a mí, bajo la sonrisa complaciente de Carmen de Salas, nuestra valedora en Europa. Nos transmitió su deseo de visitar Monfragüe y nos brindamos a ser sus guías. Por razones que nuevamente obvio, que yo sepa, la reina no visitó Monfragüe.

El siguiente contacto con doña Sofía fue a raíz de la publicación por el diario hOY del libro 'Extremadura el último paraíso' (1993) realizado por Adenex con la participación de los mejores especialistas españoles y europeos en Ciencias Naturales.

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El director de HOY entonces, mi respetado y apreciado Teresiano Rodríguez Núñez, consiguió que el prólogo lo escribiera doña Sofía. Magnífico e inigualable prólogo, que dio al libro un caché excepcional. Merece la pena leer el libro, muy bien editado por HOY (en opinión de muchos expertos, lo mejor que se ha escrito sobre naturaleza de Extremadura) y es un disfrute leer el texto de la Reina.

Por último, me refiero a mi contacto más personal con doña Sofía. La reina solía pedir la organización de seminarios sobre sobre distintos temas que concernían a España: economía, arte, literatura, pintura, arqueología, sociología… una de las personas que organizaban estos seminarios, Xavier de Salas (hijo de Carmen Ortueta) me llamó en mi calidad de presidente del Consejo Ibérico para la Defensa de la Naturaleza (CIDN), entidad que agrupaba a las principales asociaciones de Portugal y España, porque la Reina quería informarse sobre el estado actual del patrimonio natural español (años 90).

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Entre Adenex, con su presidente, el doctor Santiago Hernández, y el CIDN, convocamos a los mejores especialistas españoles en zoología, botánica, ecología, etc. Antes de empezar el acto, del que se nos pidió que no se hiciera ninguna publicidad (esta es la primera vez que este hecho sale a la luz) doña Sofía saludó a todos los científicos convocados. Cuando llegó a Santiago Hernández y a mí, se detuvo, y nos felicitó por el libro editado por HOY que, según nos dijo, le había encantado, y con su simpatía cautivadora, nos recordó nuestro compromiso para enseñarle Monfragüe.

Si aún no ha venido a Monfragüe, ¿no sería un buen regalo por su 80 cumpleaños? El guante está lanzado, y quien tenga la responsabilidad que actúe.

Señora (sí, con mayúsculas), gracias en nombre de todos quienes estamos orgullosos de ser españoles por su dedicación a nuestra gran nación.

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