El temita'. ¿Qué hacemos con el temita? Así se referían las dos hermanas que custodiaban en Madrid las reliquias del conquistador más grande del Nuevo Mundo, una parte de sus restos cuya peripecia hace honor al épico personaje extremeño. Fue una herencia de un abuelo y estuvieron guardadas durante décadas en una maleta. Sus últimas depositarias llegaron a considerarlas un estorbo cada vez que afrontaban una mudanza.
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Hernán Cortés es para muchos el español más influyente de todos los tiempos. Y aunque los huesos de su cuerpo permanecen en México, hubo una persona que distrajo una parte de los restos de tan insigne cadáver, se los dio a un amigo español y este los trajo de manera clandestina hasta Madrid. Esa persona fue el farmacéutico Leonardo Gutiérrez-Colomer, el abuelo cuyas nietas rubricaron el año pasado la donación a la Junta de Extremadura, que está en vías de darle un destino definitivo a algo tan simbólico si la maldición que acecha al conquistador no tuerce las cosas. Ingenuamente Gutiérrez-Colomer pensó que Franco enmarcaría con honores las reliquias de quien ensanchó el imperio español en el siglo XV. Pero a mediados del XX ni caso le hicieron.
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Hace cinco años sus nietas Blanca y Mercedes se dejaron de rodeos y fueron al grano. Conocían a Nieves Baranda , catedrática de Literatura Hispánica de la UNED. Le contaron que no sabían qué hacer con lo que ellas ya llamaban con hartazgo 'el temita' y la profesora telefoneó desde Washington a la bibliófila Matilde Muro, que reside en Trujillo. «Matilde, de Extremadura solo te conozco a ti. Llama a estas hermanas si no quieres que unas reliquias de Hernán Cortés acaben en la basura». Matilde llamó, escuchó la historia y le temblaron las piernas.
Ahora quiere que esa parte de los restos luzcan en Medellín, donde nació el conquistador. Y de paso relacionar su figura con la emigración. Porque emigrante fue Hernán Cortés y porque el fenómeno de la emigración propició que esas reliquias volaran sobre el Atlántico secretamente. De este modo cree que se evitan exaltaciones que incomoden a quienes analizan la figura de quien acabó con el imperio azteca. «Lo más apropiado es colocarlos en una capilla que tiene la Iglesia de San Martín, en Medellín, que fue donde bautizaron a Cortés. La idea es una especie de centro de interpretación para contar cómo han llegado las reliquias, no meternos en su vida», sugiere Matilde Muro, que el pasado viernes, 25 de octubre, estuvo en Mérida en una reunión con la consejera de cultura, Victoria Bazaga, la directora general de Patrimonio, Adela Rueda, y el alcalde de Medellín, Rafael Mateos, de la cual salió muy satisfecha. «Creo que está todo encarrilado y el camino que queda ya es cuesta abajo», afirma a HOY.
Pero no siempre fue así. De hecho, bromea con que a Cortés le persigue una maldición que a ella también le ha rozado. Volviendo al año 2019 y por tanto al primer contacto con las dos hermanas, cuenta Muro que al día siguiente viajó a Madrid. Allí ellas le mostraron la maleta que tanta lata les daba. El polvo de sus huesos estaba en un sobre y había otros elementos originales, todo acompañado de una pila de documentos acreditativos.
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En cuanto abandonó Madrid lo siguiente fue acudir a la Junta. «Conseguí hablar con el jefe de gabinete de Fernández Vara y me creyeron desde el primer momento», agradece Matilde Muro. Enseguida se activó un canal de comunicación y un código para abordar la cuestión con extrema discreción: H. C.
Las iniciales de Hernán Cortés figuraban en el asunto de los correos electrónicos que empezó a intercambiar con Presidencia. Muro se había convertido en la intermediaria de una historia cuya etapa final estaría en Medellín, donde nació el conquistador en 1485. Pero para narrar el siempre incierto viaje de esa mínima parte del cadáver de Hernán Cortés mejor empezar por el principio, es decir, por su muerte.
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1547
Los siete entierros de Hernán Cortés
En 1485 nace Hernán Cortés en Medellín. De su niñez se sabe poco, pero antes de embarcar sí consta que tuvo una formación mucho más sólida que la mayoría de quienes navegaron hacia el nuevo mundo. Su gesta en México está documentada y sus siete entierros también. Murió en Castilleja de la Vieja (Sevilla) en 1547 y sus restos fueron un trasiego. Si su quinto entierro fue en 1716, en 1794 lo trasladaron de nuevo y después otra vez en 1823. «Vieron que en su testamento decía que lo enterrarán en Culiacán, en México, y allí se lo llevaron. Terminó debajo del ábside del Hospital de Jesús, fundado por el propio Cortés para atender a la población del siglo XVI». Luego lo sacaron de allí durante una revolución en la que se llamaba a destruir 'a nuestro primer cruel opresor', así que terminaron encastrando los restos tras una pared. «Ahí permanecieron 130 años y se hizo circular el bulo de que habían sido llevados a Nápoles para distraer a los mexicanos», relata Muro. Sin embargo, ante la amenaza de su destrucción, un funcionario del hospital redactó un acta de 23 páginas indicando exactamente dónde estaban esos restos.
1946
Reaparecen los restos ocultos en el hospital
Otro funcionario, este de la Embajada Española de la II República en México, hizo público ese documento en 1946. En este momento la España de Franco y México no tenían relaciones diplomáticas. «Pero cuando aparece ese documento un grupo de investigadores mexicano se ponen a comprobar si esos restos de Cortés siguen en México y no en Italia. Van al lugar con unos albañiles, pican la pared de la iglesia del hospital y aparecen. Eso fue un 16 de diciembre por la noche y el entonces presidente autoriza a investigar el hallazgo», prosigue Matilde Muro
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Al frente ponen a Alberto María Carreño, un historiador mexicano muy acreditado y enamorado de España que llegó a dar conferencias en Extremadura. Avisan a los medios y muestran esos restos. Se hace eco hasta la revista americana Life. Lo que queda del cadáver de Hernán Cortés es sometido a todo tipo de análisis durante seis meses. Pero entre diciembre de 1946 y junio de 1947 hay un cambio de gobierno. Sale el presidente Manuel Ávila y Llega Miguel Alemán. Pero es clave el presidente anterior Lázaro Cárdenas (1934-1940) por otorgar asilo a 25.000 españoles que huían de la Guerra Civil, ya que ahí se fraguaron muchos lazos personales entre ambos países.
1947
Las reliquias viajan a España de manera clandestina
En enero de 1947 aparece en escena Leonardo Gutiérrez-Colomer, farmacéutico e intelectual español cuya tesis doctoral es sobre la medicina de un fraile contemporáneo de Cortés. Lo manda a México el Instituto Español de Cultura Hispánica. «Conoce a Carreño, traban una gran amistad y este le dice a Gutiérrez-Colomer que cree que una parte de Cortés debe reposar en España y le da las reliquias». Lo que le regala es un sobre lacrado con su sello con polvo de los huesos, varios pedazos de la urna de cristal, un pedazo más grande de la caja de plomo del cráneo, un pedazo de terciopelo que cubría el cráneo, un trozo de encaje de bolillos e hilos sueltos de oro. «Se lo pone todo a su amigo en una maleta junto a la documentación que acredita que el hallazgo es auténtico». Este se monta en al avión y se lo lleva todo a España.
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1948
El franquismo ignora a México y a Hernán Cortés
Leonardo Gutiérrez-Colomer era muy amigo de Martín Araujo, enministro de Asuntos Exteriores (1945-1957), a quien le revela lo que le han dado en México. Este se lo explica a Franco y transcurren 20 años sin que nadie le pida esas reliquias. Al dictador ni le interesa Hernán Cortés ni su gobierno tiene sintonía con el de México, así que no iba aceptar un regalo así. Matilde Muro ironiza con esta reacción. «Es la maldición que persigue a Cortés, la leyenda negra de los conquistadores».
2019
Las nietas conocen a una extremeña interesada
Leonardo Gutiérrez-Colomer fallece en Madrid en 1990 a los 88 años sin explicarse por qué nadie hizo caso a 'sus' reliquias. Se queda con ellas su hijo, este fallece y las heredan sus nietos Blanca, Mercedes y Leonardo. Antes de tirarlas a la basura telefonean a su amiga Nieves Baranda. Cuando escucha la historia esta contacta con Matilde Muro, que acude a la Junta, como se ha apuntado antes.
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Hubo que hacer las comprobaciones necesarias para aceptar la donación y Matilde Muro se propone documentar todo lo que había pasado «para que nadie me dijera que lo estaba inventando». Se empieza a dar forma legal a la operación, lo cual dura varios meses.
2021
Se firma la donación y las reliquias llegan a Cáceres
El 30 de marzo de 2021 se firma el contrato de donación entre los donantes y el presidente Fernández Vara, que acepta las reliquias. Pero hasta octubre de 2021 no se organiza la cita para que la familia de Gutiérrez -Colomer traiga a Mérida las reliquias. Acuden Blanca y Mercedes (en representación de su hermano Leonardo, que se queda en México) como donantes, el presidente Vara, su jefe de gabinete, el secretario general de Cultura, Pedro Alvarado, y Matilde Muro. Ellas traen la maleta tal y como vino de México y entregan 'el temita' a la Junta desinteresadamente. «Entonces le preguntan a las hermanas ¿qué queréis que hagamos con estos restos?, y ellas responden 'lo que diga Matilde'. Y yo digo que vayan a Medellín porque Hernán Cortés fue bautizado allí», cuenta ella misma.
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De manera provisional, las reliquias se depositan en Cáceres en el Archivo Histórico Provincial, en el Palacio Moctezuma. ¿Cómo hacemos esto público?, se preguntan los implicados. Y se decide escribir un libro que coordina Matilde Muro y que edita la Unión de Bibliófilos Extremeños (UBEx) que ella preside. Se enfoca como un acta de lo que ha ocurrido. Agustín Vivas es elegido como catedrático de Documentación de la UEx que acredite los documentos, y en él también participa Juan Manuel Corrales, eminencia en la historiografía mexicana y experto en la Nueva España con el fin de que haya las dos visiones describiendo la realidad del hallazgo. Fernández Vara remata su capitulo de la introducción con un 'Bienvenido a casa, capitán Hernán Cortés'.
2023
El pacto con Vox eclipsa el hallazgo y su futuro
El 16 de junio de 2023 se presenta a los medios en la sede de Presidencia de la Junta el libro coordinado por Matilde Muro. Se titula 'El Secreto' en alusión a la discreción que han llevado a cabo. Tiene 259 páginas y se termina de imprimir a los 73 años desde que los restos principales de Cortés fueron reinhumados por última vez en la iglesia de Jesús.
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Las elecciones autonómicas habían sido el 28 de mayo, 18 días antes. Empieza la rueda de prensa y durante el desarrollo se conoce que la adversaria de Vara, María Guardiola (PP), acababa de alcanzar un pacto de gobierno con Vox, lo que apeará de la Junta al PSOE. Se interrumpe la comparecencia para que Vara valore esta última hora. Muro lo atribuye con humor a la maldición que persigue al personaje de Medellín. «Yo estaba ante el micro y de repente me dicen que me aparte. Aquello me pareció entre surrealista y divertido. Como la lesión de Carolina Marín, que a punto de llegar se rompió la rodilla... pues eso, Hernán Cortés está maldito. Y ahí se queda de nuevo todo el proyecto congelado».
2024
En Medellín ya esperan al capitán
Pero el libro 'El Secreto' ya está hecho. Se presenta en Cáceres, Medellín o Sanlúcar de Barrameda, entre otras localidades. En cambio los planes para las reliquias no avanzan, lo que Matilde Muro justifica en que la Junta, ahora de otro signo político y en plena renovación, tenía otras prioridades que atender. Desde el Ayuntamiento de Medellín «nunca se olvidó el tema y sus dos alcaldes –Antonio Parral (PSOE) y Rafael Mateo (independiente)– siempre estuvieron muy implicados». No han faltado las crónicas de medios nacionales en este periodo preguntándose qué iba a pasar con esas reliquias del conquistador añadiendo el contexto actual con una nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, invocando la leyenda negra de los conquistadores y rompiendo relaciones diplomáticas con España.
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Así las cosas, el pasado 25 de octubre se produce en Mérida la reunión entre representantes de la Junta, el Ayuntamiento de Medellín y la propia Matilde Muro. Todo parece a favor de que las reliquias del conquistador descansen al fin donde nació, un proyecto que calcula aún podría tardar dos años en concretarse. «Primero hay que declarar Bien de Interés Cultural las reliquias, lo cual puede tardar 16 meses, después cederlas a Medellín, lo que implica un trabajo jurídico, y además acondicionar la iglesia», señala Muro.
De momento, ya se ha contactado con un diseñador, Antonio Serrano Bulnes, para esbozar la adecuación de ese espacio que tendría 26 por 14 metros en la Iglesia de San Martín. Sobre esto, el Ayuntamiento de Medellín ya informó el 23 de octubre, dos días antes de la reunión con la Junta, de que acababa de formalizar con la parroquia de Santa Cecilia un convenio para el uso turístico y cultural de las iglesias de San Martín y Santa Cecilia. Con ello se pretende crear un espacio museográfico en la iglesia de San Martín dedicado a la figura de Hernán Cortés, a la Hispanidad y al cristianismo en Medellín a lo largo de su historia, indicaron desde el municipio, lo que cerraría la que podría ser la última travesía de Cortés.
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En Medellín, a finales de los setenta, empezó a excavarse lo que es hoy un impresionante teatro romano de más de dosmil años que terminó de emerger en 2007. Semejante construcción ha convertido esta localidad de las Vegas Bajas de 2.700 habitantes, en un destino con miles de turistas cada año. Pero Medellín aún no ha explotado todas las posibilidades que la historia ha regalado al lugar. Allí nació en 1485 Hernán Cortés, quien murió a los 62 años y dejó tras de sí una vida de película. De todos los conquistadores del nuevo mundo, su epopeya se considera inigualable, tanto por su vida trepidante como por el tamaño de su legado, tan amplio como polémico incluso hasta nuestros días.
Como a Colón, Napoléón, Jesucristo o Aquiles, no se entiende que los grandes cineastas no le hayan dedicado aún una película monográfica a quien lideró la conquista del Imperio azteca, el cual puso bajo el dominio de la Corona de Castilla gracias a su estrategia de aliarse con indígenas descontentos con otros líderes nativos. El novelista José Ángel Mañas publicó en 2019 'Conquistadores de lo imposible' (Arzalia Ediciones). Cuando llega a la figura de Hernán Cortés lo define como «un gran diplomático renacentista, culto, poliédrico y maquiavélico. Es para bien y para mal, posiblemente el español más influyente de la historia (...) uno de esos personajes que cambia, con su conquista, el curso de la humanidad». Conocido como Hernando Cortés, de tan gigantesca figura histórica nacida en Medellín apenas hay referencias en Extremadura. Se conserva su pila bautismal, algunos escudos de armas dispersos que le pertenecieron y una piedra con su nombre ubicada donde se sabe estuvo ubicada su casa, arrasada en 1809 por las tropas napoleónicas. Dispone de una estatua en su pueblo igual que Pizarro en Trujillo. Pero centro un monográfico que podría levantarse con la excusa de sus reliquias aún no existe.
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