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Operarios ensamblan un vehículo en la fábrica de Renault en Valladolid. Hoy

Renault se asocia con la firma de la gigafactoría de Navalmoral para integrar el litio en sus vehículos

AESC, la firma asiática que proyecta fabricar baterías en Extremadura, será uno de los cuatro socios prioritarios de la marca gala

Sábado, 3 de agosto 2024, 07:47

El grupo AESC empieza a firmar sus primeros acuerdos con el sector de la automoción europeo. La multinacional asiática que promueve la gigafactoría de Navalmoral de la Mata se ha asociado con Renault para integrar el litio en las baterías que montan los vehículos ... de esta marca de automóviles.

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Así lo ha confirmado la propia compañía francesa, que se ha rodeado de cuatro socios en su estrategia destinada a desarrollar las tecnologías LFP (litio-ferrofosfato) y 'Cell-to-pack'. Uno de estos colaboradores prioritarios en el proceso es AESC.

En concreto, el acuerdo une a la firma que está detrás del proyecto de la gigafactoría extremeña con Ampere, que es la empresa especializada en vehículos eléctricos del grupo Renault. «Con cuatro socios líderes en baterías, Ampere acelera en un entorno en constante cambio», explicó la compañía francesa al dar a conocer su estrategia y citar, además de AESC, a CALT, LG Energy Solution y Verkor.

La cifra

20% se abaratan

según calculan desde el Grupo Renault las baterías de los vehículos con la utilización de las tecnologías LFP (que integra el litio) y 'cell-to-pack', que permite llevar más energía en el mismo espacio

Por el momento, lo que desde Ampere se anunció a principios del mes de julio es que amplían su gama de baterías para incluir la tecnología LFP. Es decir, las que se fabrican con litio, que son la que pretende producir AESC en sus instalaciones de Navalmoral de la Mata. Aunque esto no significa que exista un acuerdo para que el fabricante francés compre la producción que salga de la gigafactoría extremeña. Sí está confirmado que tanto LG Energy Solution como CALT suministrarán baterías de litio para varios modelos de coches de las marcas comerciales Renault y Alpine, también propiedad del grupo francés.

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De hecho, la previsión es que los primeros coches estarán equipados con baterías LFP a partir de principios de 2026. Unos plazos que la gigafactoría de Navalmoral no podría cumplir. Con las obras sin iniciar y, según el Ayuntamiento, sin haber presentado aún el proyecto definitivo de su planta, las primeras baterías no saldrían de las instalaciones extremeñas de AESC en ningún caso antes de mediados de 2027.

Por el momento, la perspectiva de Renault es que AESC forme parte de su estrategia conjunta en la planta Ampere ElectriCity, que el grupo tiene en Douai (Francia) para las baterías NMC (níquel, manganeso y cobalto). En el taller de estas instalaciones es donde se ensamblan las baterías.

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El fabricante considera que el desarrollo de una cadena de valor en Europa hace de esta tecnología una alternativa real

Actualmente el grupo francés utiliza las baterías NMC en sus vehículos. La idea que tiene la compañía es añadir la tecnología LFP en su producción y que ambos formatos convivan, pero que con el tiempo se imponga el litio. «Los progresos de la tecnología LFP en los últimos años y el desarrollo de la cadena de valor en Europa la convierten en una alternativa real al NMC», detalla desde la compañía francesa.

Precisamente esa posibilidad de tener proveedores en territorio europeo y relativamente cerca de las plantas de montaje –en España Renault tiene factorías en Valladolid y en Palencia– va a tener una repercusión directa en la mayor competitividad económica de sus vehículos.

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En esa misma cadena es en la que se puede integrar, con el paso del tiempo, la gigafactoría de AESC en Navalmoral.

Menos costes

El objetivo de Renault es reducir los costes de los vehículos eléctricos. Y es que el precio es una de las principales barreras que detecta el sector de la automoción para el incremento del parque de este tipo de automóviles. «Estas nuevas tecnologías reducirán el coste de las baterías en torno a un 20%», detallan desde el fabricante francés acerca de LFP y 'Cell-to-pack'.

No es la única ventaja que presentan estas soluciones, que pueden favorecer especialmente a los vehículos de tamaño pequeño y mediano. «'Cell-to-pack' elimina los módulos de la batería e integra las células directamente en la carcasa, lo que permite colocar más células en un espacio determinado», puntualiza la compañía al respecto.

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Una innovación con la que los vehículos obtienen una mayor autonomía. La compañía Tesla, por ejemplo, ya trabaja con esta tecnología.

Así, se pretende dar respuesta a los clientes que todavía consideran que la red de electrolineras tiene deficiencias. En un informe reciente de Anfac –la patronal de los fabricantes en España– se recoge que uno de los factores que más influyen en la decisión de compra de un vehículo eléctrico es el volumen de puntos de recarga.

El otro factor más influyente, quizá el principal, es la renta de los ciudadanos. También pretende Renault impactar en esa barrera abaratando los precios. «Este plan forma parte de la hoja de ruta de Ampere para reducir sus costes en un 40% para la próxima generación de vehículos», señala Josep Maria Recasens, director de Operaciones de Ampere.

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