La residencia de Alburquerque sigue abierta con ocho ancianos

Sus familiares han pedido al Ayuntamiento de Alburquerque que les busque una alternativa, pero el consistorio ni ha atendido su petición ni ha cumplido la orden de Sanidad de clausurar temporalmente el centro. De hecho, el exalcalde Ángel Vadillo, actual asesor y portavoz del gobierno local, anunció a los familiares de los afectados que la residencia no se cerraba y que él estaba dispuesto a encerrarse dentro con los residentes.

Los familiares de los residentes que han sido trasladados a otros centros públicos viven estos días con indignación, porque la restricciones impuestas por las pandemia les ha impedido ver las graves deficiencias que tenía el centro. Este sentimiento se mezcla con la pena de ver cómo sus familiares han tenido que salir del pueblo. «Algunas nunca volverán», comentó una de ellas.

Las trabajadoras de la residencia sí habían denunciado al ayuntamiento la falta de salubridad y mantenimiento, pero no actuó. El consistorio, además de la residencia intervenida por la Junta de Extremadura, gestiona otras tres: Virgen de Carrión y Los Baldíos, donde estos días han mandado a hacer reformas por si llega una inspección, y Santa Lucía, la más moderna y mejor equipada.