María Martín y Ana Mayoral junto a de un caballo Prezawelski procedente de Burgos. ARMANDO MÉNDEZ

Un TAC revela los secretos de los caballos del Turuñuelo

Veterinaria. Investigadores de la UEx han analizado seis ejemplares hallados en el yacimiento de Guareña

Cristina Núñez

Cáceres

Domingo, 27 de febrero 2022, 07:49

Tendido sobre una mesa metálica, abierto y colocado exquisitamente pieza por pieza, los restos de un caballo Przewalski reposan en uno de los laboratorios de la Facultad de Veterinaria de Cáceres. Impresiona la belleza de su esqueleto, descendiente de los primeros caballos domesticados hace unos ... 5.000 años en Kazajistán y que procede de los montes de Salgüero de Juarros, en Burgos, donde se desarrolla el Proyecto Paleolítico Vivo, una iniciativa privada de conservación de la naturaleza y especies amenazadas. Murió en marzo de 2021 y hace unos meses las investigadoras de la Facultad de Veterinaria de la UEx Ana Mayoral y María Martín lo trajeron hasta Cáceres, en donde han ido limpiando y preparando sus piezas, que se quedarán en este recinto universitario. ¿Un caballo ancestral de Burgos en Cáceres? ¿Para qué? Mayoral y Martín trabajan junto a otros investigadores como el paleogenetista Jaime Lira Garrido o el veterinario Joaquín Jiménez Fragoso y arquezoólogos de toda España en dos proyectos: 'Iberia a través de sus caballos' y 'Estudio de la hecatombe animal del yacimiento de Casas del Turuñuelo'. La estrecha colaboración de Paleolítico Vivo con Veterinaria propicia que se tenga acceso a estos materiales.

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El objetivo de ambos proyectos es el descubrimiento de nuevos datos sobre Tartessos y su forma de vida. La comparación de caballos sacrificados hace unos 2.500 años en el Turuñuelo de Guareña con este caballo, los TAC, que dejan al descubierto enfermedades o lesiones y el estudio de los coprolitos, heces fosilizadas que se hidratan para ver si se encuentran huevos o insectos, es el trabajo que se desarrolla en Cáceres. Los directores de la excavación del CSIC en Mérida (Sebastián Celestino y Esther Rodríguez), promovieron estos estudios multidisciplinares.

Los restos de los caballos son sometidos a un TAC para verlos con profundidad. armando méndez

El caballo Przewalski es un ejemplar que ha estado a la intemperie y al que han hecho marcas aves carroñeras. Aunque los caballos Przewalski son caballos asilvestrados originados a partir de los primeros caballos domésticos, el hecho de que sus restos tengan formas a medio camino entre burro y caballo también aporta datos anatómicos interesantes que se estudiarán con detalle. Del Turuñuelo se han extraído 42 caballos enteros y restos de hasta 52, además de cerdos, vacas y un perro. En Veterinaria ya se han analizado seis.

Pieza a pieza, todos ellos han ido pasando por el TAC. «Los metemos en un escáner para hacer reconstrucciones tridimensionales, gracias a ellas podemos conocer las patologías que tenían estos caballos sin necesidad de manipular los huesos, que son muy frágiles», abundan las investigadoras. «Son TAC con mucha definición, el propio software te hace la reconstrucción 3D y la ventaja es que todo esto queda archivado y no tienes que volver a manipularlo, queda para el futuro», explica Joaquín Jiménez, uno de los investigadores principales de los proyectos, que indica que además del estudio genético se lleva a cabo un archivo a base de imágenes de todo el yacimiento.

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Los restos de los seis caballos del Turuñuelo han sido analizados en Veterinaria. ARMANDO MÉNDEZ

La idea es que a través del estudio de las enfermedades de los huesos y las parasitosis y enfermedades infecciosas se pueda saber por qué se produjo el sacrificio (una de las tesis más sólidas que explican en hallazgo del Turuñuelo) y las condiciones socieconómicas de esa población. «Si tienen artrosis en una determinada zona podemos saber qué tipo de trabajo hacían esos caballos, la idea de estudiar los caballos es ayudarnos a crear un contexto socioeconómico del mundo tartésico en Extremadura», profundiza Martín. Se está estudiando también qué dieta llevaban esos caballos por determinados elementos que se encuentran en la dentadura.

El estudio de ADN antiguo de los huesos y de los sedimentos se desarrolla se desarrolla entre el Centro Mixto UCM-ISCIII de Madrid y la Universidad de Zaragoza y, la secuenciación se lleva a cabo en Corea.

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Conclusiones

¿Puede extraerse alguna conclusión de lo estudiado hasta el momento? «Es un poco pronto, porque seis caballos no son representativos de todo el grupo, lo que sí sabemos es que son muy jóvenes, son menores de siete años, lo que nos dice es que tiene que ser un sacrificio tipo ritual, parece algo preparado, aunque todavía no se sabe por qué ni cómo hicieron el sacrificio ni qué les llevó a tomar esa decisión en ese momento», indican Ana y María. «No hay mucho daño en las extremidades pero en la columna nos encontramos patologías que nos inducen a pensar que pudieran ser caballos que trabajaran en molinos, en una única dirección». Ademas del caballo Przewalski han traído un bisonte. «El estudio de este animal nos acercará a conocer un poco mejor cómo aprovechaban nuestros antepasados a los bisontes, completando el panorama de las actividades de caza en la prehistoria» comenta Jaime Lira Garrido.

«No podemos saber quiénes somos si no sabemos quiénes hemos sido, los caballos que tenemos hoy en día seguro que llevan sangre de estos caballos del Turuñuelo», concluyen las investigadoras a modo de resumen sobre la importancia de estos trabajos para conocer el pasado.

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