Satse exige mascarillas FFP2 para todos los sanitarios extremeños

El Sindicato de Enfermería (Satse) ha exigido que todo el personal sanitario de Extremadura lleve mascarillas de tipo FPP2 dado que se está produciendo un «alto» número de contagios de covid-19 entre dichos profesionales, de los cuales se registran «en la mayoría de casos en su lugar de trabajo por una exposición».

Una petición que realiza el sindicato «tras comprobar cómo aumentan los contagios entre los profesionales en todos los ámbitos sanitarios y sociosanitarios», y ante lo cual ha reclamado que se hagan «todas las gestiones oportunas» para que las enfermeras y enfermeros, fisioterapeutas y el conjunto del personal sanitario puedan utilizar «siempre» mascarillas de una mayor protección, como son las FPP2, «una vez que se ha demostrado científicamente la transmisión del coronavirus por aerosoles».

En nota de prensa, ha tildado de «necesario» que desde la Consejería de Sanidad se realicen «todas las actuaciones oportunas a fin de que la protección respiratoria recomendada para los profesionales de la salud en el entorno asistencial sea, en todo caso y en todo momento, el nivel más alto de protección para el Covid-19».

«Consideramos imprescindible que durante cualquier actividad se facilite a los profesionales sanitarios el uso de la mascarilla autofiltrante tipo FPP2», ha remarcado, a la vez que se ha referido a las mascarillas FPP3 «cuando en el desarrollo de la actividad se realicen procedimientos asistenciales en los que se puedan generar bioaerosoles en concentraciones elevadas».

Estas reclamaciones se hacen extensibles a todo el personal sanitario, y a todos los centros sanitarios de Extremadura, dependientes del Servicio Extremeño de Salud (SES) o del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), según el Sindicato de Enfermería, que exige que la administración «proteja a sus trabajadores al máximo para evitar en la medida de lo posible los contagios comunitarios».

También para favorecer además la disponibilidad de los mismos ante el «difícil escenario laboral» actual, con la «falta de profesionales en la categoría, agravada por la alta siniestralidad registrada con motivo de los contagios Covid», concluye.