Los placentinos saludan el paso de La Borriquita

Una jornada primaveral de temperatura excelente aunque algo ventosa dio ayer la bienvenida a la Semana Santa placentina. El numeroso público que se congregó en las calles del centro a lo largo del recorrido de la procesión de La Borriquita fue tan solo el preludio de la que se presenta como una Semana Santa más que notable desde el punto de vista turístico, para la que además las previsiones meteorológicas son muy favorables.

La Hermandad de Nuestro Señor Jesucristo en su entrada triunfal en el Jerusalén marcó el inicio de las estaciones de penitencia de este año. Como es habitual en el desfile del Domingo de Ramos, la presencia de niños fue numerosa en la procesión, entre ellos varios alumnos del colegio madre Matilde, que siempre colabora con esta hermandad. Fue también la procesión de las palmas, bendecidas por la mañana en las puertas de la catedral vieja o de Santa María, y la de las ramas de olivo que, como marca la tradición, los fieles colocan en las ventanas y balcones de las casas desde ayer hasta el Domingo de Resurrección.