Un Miércoles Santo por todo lo alto

Este año la caída de la tarde ha acompañado al Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Misericordia en su travesía por el Puente Romano, uno de los momentos álgidos de la Semana Santa emeritense. Ha habido años en los que esta procesión ha hecho el camino hacia la carrera oficial de noche. Pero este año, el buen tiempo y aún la clara de día les acompañó un rato. La Virgen de la Misericordia pudo lucir su nueva candelería y el estandarte. Y la túnica del Cristo también era de estreno.

El otro punto de interés del Miércoles Santo tuvo lugar, como ya es tradicional en la Semana Santa emeritense, en la Puerta de la Villa. Al filo de las 10 de la noche, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Mayor Dolor, madre e hijo, procedentes de la Basílica de Santa Eulalia, se encontraron en un abrazo efusivo y bajo la atenta mirada de cientos de personas que no quisieron perderse este momento. Elevados por los valientes costaleros hasta alcanzar el cielo, propiciaron una de las fotos de la noche.