Un Cristo yaciente de la escuela castellana recorre hoy las calles

La tallas más destacada de la Semana Santa jaraiceña es el Cristo del Santo Sepulcro, que da nombre a la procesión del Viernes Santo, la más multitudinaria y espectacular, y una de las más destacadas del norte cacereño. Se trata de un Cristo yacente, articulado, del siglo XVII, perteneciente a la escuela castellana, relacionada con Gregorio Fernández en la época en que estuvo en la catedral de Plasencia. «Es una bellísima escultura de madera policromada, relacionada con el gran maestro Gregorio Fernández», señala la historiadora Martiria Sánchez López. Saldrá en procesión esta noche, a partir de las 21.30 horas, de la iglesia de San Miguel, donde se expone durante todo el año. «Recorre las calles del pueblo sobre las andas decoradas de terciopelo e iluminado con cuatro faroles en las esquinas, por lo que se puede admirar mejor todos los detalles artísticos de esta impresionante imagen», recalca.

Abrirá el cortejo procesional el conjunto escultórico del Calvario, que obtuvo en el año 1928 el primer premio de imaginería en la Exposición Universal de Barcelona. Detrás, la Virgen de los Dolores, una piedad del mismo taller que la anterior, así como la siguiente, La Magdalena, que dará paso al Cristo yacente. Cerrará el desfile la Virgen de la Soledad, vestida con manto y túnica negra, con bordados en oro. Delante de la imagen irán las componentes de la cofradía de negro con mantilla y peineta portando un cirio.