Villanueva de la Serena lleva en volandas a su 'Carrerita'

Duró un suspiro. Apenas llegó a los veinte segundos. Pero fueron suficientes para dar un vuelco al corazón a los miles de villanovenses que, creyentes o no, se citaron de nuevo ayer en la plaza de España de Villanueva de la Serena para disfrutar de la procesión de 'La Carrerita'.

Un año más las lágrimas afloraron en muchas mejillas, la alegría se desbordó a raudales y la emoción en recuerdo de los que ya no están se fusionó con la tradición y la devoción. Unos ingredientes que son los que encumbraron a esta procesión a la categoría de Fiesta de Interés Turístico Regional.

De esa declaración hace once años, aunque esa mezcla de sentimientos encontrados desde tempranas horas de la mañana se viene repitiendo ya desde hace muchos años todos los Domingos de Resurrección en la localidad villanovense.

Una ciudad que, tras vivir con recogimiento su magna Semana Santa, de nuevo vibró con la emocionada carrera de la Virgen de la Aurora al encuentro de Cristo Resucitado, con la que se puso el broche de oro a la Pasión villanovense.

Sorteo

A las siete de la mañana los 'auroros' realizaron el sorteo para ver quién llevaba a la carrera las andas de la Virgen. Y en esta ocasión, la suerte deparó que entre los cuatro elegidos hubiera dos debutantes. El más joven, Manuel Carmona, reconocía poco antes del gran momento que los nervios estaban a flor de piel. Mientras que Emilio Santos admitía que en dos días había tenido dos regalos inigualables, porque el viernes fue abuelo y ayer 'corrió' por primera vez a su Virgen. Cristian Santos, que ya llevó a la Aurora en 2015, y Juan Pedro Hidalgo, que con la de ayer ya la ha portado tres veces, recomendaban a sus compañeros que se dejaran llevar, «pues la Virgen nos lleva solos».

Mientras la plaza de España se fue llenando poco a poco con el goteo incesante de gente, que iba dejando limpio el tramo de granito por donde unos minutos después debía pasar en volandas la Virgen, los hermanos del Resucitado invitaban a los vecinos a dulces y aguardiente en la capilla de las Concepcionistas. Poco antes de las nueve, recibían la visita de rigor de los 'auroros', que tras cumplir con la tradición, volvieron a la parroquia de la Asunción para aguardar junto a la Virgen el momento cumbre.

El pendón salió dos veces y en la tercera los rizos de la Virgen asomaron de la puerta lateral de la parroquia de la Asunción. El reloj del de la iglesia rozaba con sus agujas las nueve y con el tañir acelerado de las campanas, la Aurora apareció resplandeciente. El vaivén inicial se transformó en carrera de júbilo, una vez que se divisaba al fondo al Cristo Resucitado. Una carrera envuelta por el murmullo de emoción de los asistentes, además de limpia y sin sobresaltos, ya que parece increíble que después de tantos años no se haya producido ningún percance durante el momento cúlmen de la 'Carrerita'. Una vez más, los villanovenses llevaron en volandas a su 'Carrerita'.

Carrera fugaz

Tras la carrera fugaz y el encuentro frente al Ayuntamiento, las dos imágenes prosiguieron en procesión por las calles de Villanueva, culminándose con una eucaristía el venturoso Domingo de Resurrección en Villanueva, que es destacado año tras año en los telediarios nacionales.

Este año, como novedad, se repartieron churros con chocolate a los asistentes en el parque de la Constitución. Un gancho culinario que se agradeció a primeras horas de la mañana. Asimismo, también se repartieron mochilas promocionales de esta Fiesta de Interés Turístico Regional.

Hoy la Virgen de la Aurora volverá a salir a la calle, a partir de las 9.00 de la mañana desde la Asunción, pero será para volver a su ermita, en cuyos alrededores se celebrará el 'Día de la Jira'. Una jornada campestre y de convivencia para cerrar la Pascua.