San Juan presenta este martes en Mérida a su imagen de las Lágrimas restaurada

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El Martes Santo de Mérida empieza a las siete en San Juan. Dos pasos portan desde el barrio de la periferia hasta el centro: Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de las Lágrimas.

Generan mucho momentos de recogimiento en su largo desfile en el que cruzan prácticamente toda la ciudad. Cuarenta y seis mujeres bajo el Cristo y veintiocho hombres llevan a la Virgen. Tienen como capataces a Manuel Mancera y Teresa Muriel en la Humildad y a Ramón González y Domingo Jiménez en las Lágrimas. La procesión servirá para presentar en la calle, ante sus fieles, a la imagen de la Lágrimas, que hará su primera estación de penitencia tras la restauración del año pasado. Destaca en la procesión de San Juan la bajada por Río Jerte porque en esta calle suelen coincidir muchos vecinos del barrio y familiares de los penitentes. También esperan a la vuelta, ya de madrugada. Cruzan por el parque de la Antigua y por el Albarregas. El itinerario para esta noche prevé la salida a la siete, pasar a las nueve por el Hornito y presentarse ante Santa María a las diez menos cuarto. A las diez y media en el Templo de Diana.

Una de las estampas más emotivas se vive ya de madrugada, antes de la entrada de las dos imágenes, con el encuentro entre la Humildad y las Lágrimas en la puerta de la iglesia. Suele ser a la una menos cuarto.

En su recorrido por el centro, la hermandad ha elegido ir desde la Puerta de la Villa hasta Delgado Valencia en silencio. Más de cinco horas en la calle le esperan hoy a los devotos del barrio de San Juan. Uno de los itinerarios más largos de la Semana Santa de Mérida. De ahí el apoyo que reciben las cuadrillas de costaleras y costaleros por los vecinos, que les ovacionan en su regreso al barrio. Mucha devoción le profesan también en María Auxiliadora.

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