Lágrimas bajo el Patrocinio y lleno en la Plaza de España para ver a la Infantil

El Domingo de Ramos de Mérida empezó antes de mediodía. A las once y media de la mañana se llenó la Iglesia del Carmen de la calle Almendralejo.

Antonio Becerra, el consiliario de la Junta de Cofradías, bendijo las palmas y las ramas de olivos. Acto religioso y protocolario. Con gran parte de la corporación municipal en los primeros bancos y representantes de otras instituciones con sede en la ciudad como la Asamblea y la Guardia Civil. Detrás de las autoridades, los hermanos mayores de las cofradías y muchos de los penitentes que participarán estos días en las procesiones.

La de la Palmas fue una procesión corta. De apenas diez minutos. Lo que tardaron las autoridades y los devotos que le acompañaron con los olivos bendecidos en ir del Carmen a la Concatedral de Santa María. Pasaron bajo el Arco de Trajano y llegaron a la Plaza de España con un sonoro repique de campanas.

Por la tarde, a las cinco, muchas lágrimas en San José. En el barrio de la Argentina viven su día más emotivo. Las jóvenes bajo el paso del Patrocinio se reencontraban y se emocionaban al cumplir sus promesas. Aplauso sonoro se llevaron cuando salieron de la casa de la Hermandad. Los vecinos les animaron continuamente para cumplir el largo trayecto hasta el centro.

La Sagrada Cena fue el primero en abrir la puerta de la cofradía de la Argentina. Tiene la costumbre la hermandad de abrir y presentar la procesión ya organizada desde el interior.

Los costaleros de la Sagrada Cena y las del Patrocinio pasaron por el trayecto adoquinado del Teatro Romano al dejar atrás el barrio. Cruzaron lentos y con varias levantadas que despertaron el interés de los muchos turistas que esperaban en Margarita Xirgú. Enfiló pronto la procesión de la Argentina la Puerta de la Villa y Santa Eulalia para encarar la Concatedral.

Sobre las seis y media se abrió la puerta de Santa María. Larga columna de nazarenos de avanzadilla de la burrita de la Infantil. No había salido aún la imagen y ya había nazarenos en la rotonda de la loba capitolina. Fue multitudinaria la acogida de fieles. Se demostró que es una de las más populares. La Plaza de España y Loba Capitolina se llenaron de devotos. La agrupación de tambores y cornetas de la Organización Juvenil Española abrió el desfile y la de Agrupación Musical de la hermandad de Hinojosa lo cerró tras el paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén.

A las siete menos cuarto, con la Entrada ya en la Plaza de España, Mérida completó su Domingo de Ramos. Puso los tres pasos en la calle. Luego la Infantil abandonó Santa María para ir al Templo de Diana por la Plaza del Rastro y el la Sagrada Cena y el Patrocinio entraron en Santa María bajando por Santa Eulalia. Tras el recorrido de las dos hermandades por la carrera oficial, el público se dispersó. Algunos acompañaron al Patrocinio y a la Sagrada Cena hasta su barrio y otros muchos aguardaron para ver la llegada de la Entrada de nuevo a su templo, en Santa María.