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GLORIA CASARES
Lunes, 2 de abril 2018, 07:45
Ayer salió la última procesión de la Semana Santa, un desfile que lució bajo un sol primaveral entre miles de personas, que acudieron a la avenida de La Paz para verlo.
El momento del encuentro entre los pasos del Cristo Resucitado y la Virgen de la Candelaria fue uno de los más emotivos de la Semana Santa de Almendralejo.
Con este último desfile procesional el Consejo de hermandades de la ciudad pudo quitarse la espinita clavada por una Semana Santa en la que la lluvia ha hecho que no todas las procesiones salieran a la calle y otras se tuvieran que recoger de manera apresurada.
Como ya preveían los meteorólogos, la Semana Santa ha estado dividida en dos partes, una primera en la que las procesiones lucieron y deslumbraron en las calles atestadas y otra, la segunda, en la que dos hermandades decidieron no procesionar para evitar daños en los pasos por la lluvia.
Así le ocurrió a la procesión del Silencio, del Gran Poder del Jueves Santo a medianoche; y a la Santo Entierro, que no pudo desfilar el Viernes Santo.
Sí procesionó la hermandad de la Buena Muerte en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, aunque se tuvo que recoger de forma anticipada por la lluvia.
Lo mismo le ocurrió a la procesión del Cristo del Amparo, la primera del Viernes Santo, aunque decidió volver a la iglesia del Corazón de María al llegar a la calle Reyes Católicos por la lluvia.
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