Mérida, entre el abrazo del Puente Romano y el Encuentro

Ayer por la tarde, el corazón de los emeritenses estaba repartido entre las dos procesiones que salieron por la ciudad. Algunos dudaron si decantarse por ver la de Nueva Ciudad o esperar a ver la de la Basílica de Santa Eulalia, aunque organizándose se pudo disfrutar de las dos.

En la caída de la tarde, el majestuoso Puente Romano abrazaba la procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Misericordia. Un abrazo cálido a sus nazarenos y costaleros que desde la Parroquia de Nuestra Señora de los Milagros procesionaron hasta el centro de la ciudad. Allí, el Cristo de las Tres Caídas y la Misericordia se reencontraron con miles de fieles que, como todos los años, los estaban esperando con fervor y devoción.

Este es uno de los desfiles procesionales más bonitos de la Semana Santa de Mérida. Uno de los que mejores fotos deja, tanto en los móviles como en la retina de quien lo ve.

Otro de los puntos más concurridos de las procesiones de ayer fue la Puerta de la Villa. El tradicional Encuentro que protagonizan Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Mayor Dolor dejó estampas inigualables y de una gran emoción.

Cientos de personas se agolpaban alrededor de la fuente de la Puerta de la Villa para presenciar la búsqueda de la madre de su hijo. Desde mucho antes de que se produjera este acto, a partir de las nueve de la noche, este se convirtió en el epicentro de la Semana Santa de Mérida.

Una vez finalizado el Encuentro, muchos fieles se apresuraban para poder ver la de las Tres Caídas que entraba jubilosa en la carrera oficial dispuesta a hacer su procesión de penitencia por el centro después de recorrer el Puente Romano.

Un Miércoles Santo y de pasión que siempre se hace inolvidable.