Mérida vive un Jueves Santo pleno con sus ocho pasos por Santa Eulalia

La tradición del Jueves Santo ponía siempre el radar en el Tercer Milenio, pero este año los ajustes de horario quiso que la primera en salir a la calle fuera la hermandad de la Antigua. Alas seis en punto, con la parroquia del Perpetuo Socorro llena y las calles laterales abarrotadas, se posó la cruz de guía en la puerta. Salió primero el Cristo de la Vera Cruz y luego María Santísima de Nazaret.

Con mucho calor. Buscaban la sombra los penitentes antes de formarse la procesión. Avanzó rápido por la Antigua. Muchos aplausos a los costaleros del palio de Nazaret. Balanceo continuo por Juan Carlos I y la subida hasta llegar a la Basílica de Santa Eulalia. Con el cruce de la Vera Cruz por la Basílica empezaba el momento cumbre del Jueves Santo.

Por el Hornito estuvieron los ocho pasos. A los dos de la Vera Cruz le siguieron luego los de la Cofradía del Prendimiento y Nuestra Señora de la Paz. Salió a las seis y media del Tercer Milenio. Primero bajó la escaleras el Prendimiento, con el Jesús del escultor local Juan de Ávalos y Judas en el paso. Luego lo hizo la Virgen de la Paz. De Blanco riguroso. Sin palio. La coronación fue en la puerta. En paralelo las imágenes con la procesión sin formar, rodeada de vecinos y acordándose muchos de Lolo, el capataz del Prendimiento que falleció el seis de octubre en un accidente laboral en los lavaderos frente al Hotel Velada.

Frente al paso que habitualmente dirigía Lolo ayer se puso su madre, emocionada y agradeciendo a sus compañeros que lo llevaran ayer en su memoria.

Partió la cofradía de la Paz sobre las siete. Bajó por San Lázaro a buen paso. Con sus nazarenos encordados, la única en Mérida que lleva penitentes atados.

Y se pusieron pronto por Santa Eulalia. Desfile continuo de imágenes y de Jueves Santo por la Basílica. Tras el paso de la Vera Cruz y de la Paz, emocionante fue la salida de los Remedios y del Mayor dolor de los castillos. Y luego lo hizo el Descendimiento de los ferroviarios. Otro de los emblemáticos. Un conjunto escultórico muy popular en Mérida al que le llaman el barco. Y tras el Descendimiento la Esperanza. Vivió Mérida ayer un Jueves Santo pleno con sus ocho pasos. Todos enfilaron luego hacia la carrera oficial de Santa María.

Calor y cansancio ayer para las jóvenes cuadrillas de costaleros y costaleros de Mérida.

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