REDACCIÓN
PLASENCIA.
Jueves, 29 de marzo 2018, 08:47
Las calles de Plasencia se llenaron anoche de lugareños y turistas durante la procesión del Miércoles Santo, protagonizada por la Cofradía del Silencio y, sobre todo, por la imagen de Jesús Nazareno recién restaurada que ha recuperado su aspecto original, el que debió de tener allá por 1639 cuando fue tallada por José Jiménez.
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Fue la primera ocasión en la que los placentinos pudieron admirar en procesión cómo ha quedado una de las imágenes que más fervor despiertan entre los fieles, ya que permanece durante todo el año en el interior de la catedral, desde donde partió la procesión a las nueve de la noche.
Por segundo año consecutivo la procesión del Miércoles Santo transcurrió en completo silencio, sin tan siquiera acompañamiento musical, una decisión que tomó la cofradía para acentuar la solemnidad del desfile, con las horquillas de los costaleros golpeando el suelo como único sonido. Al igual que en los días anteriores de esta Semana Santa, el cielo permaneció casi despejado y la temperatura en la calle fue agradable.
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