Plasencia dedica el Miércoles Santo a su Nazareno más venerado

Pocos le discuten a la talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno el protagonismo del Miércoles Santo en Plasencia. La talla es la más venerada de la ciudad después de la patrona, la Virgen del Puerto, y el honor de sacarla cada año en procesión le corresponde a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Cofradía del Silencio).

La imagen no es suya, sino del Cabildo Catedral, que se la cede para que tal día como hoy pueda salir a la calle y ser el centro de todas las miradas. Lo que no se dará esta vez, a diferencia de los últimos años, es esa imagen sugestiva del Nazareno saliendo por la puerta de la Catedral.

La seo está cerrada a todo tipo de culto desde el pasado febrero, y así seguirá durante todo el año. El motivo de la clausura es el montaje de la XXVI exposición 'Las edades del hombre', que inaugurarán los Reyes el próximo mayo y se celebrará en la ciudad hasta diciembre. Este cierre obliga a modificar el recorrido de tres de las doce procesiones de la Semana Santa placentina, y una de ellas es la del Miércoles Santo, que en vez de comenzar en la Catedral lo hará desde la iglesia de san Vicente Ferrer, más conocida en la ciudad como Santo Domingo.

De ahí seguirá por la plaza de san Nicolás, bajará por la calle Coria para continuar por la calle Ancha, cañón de la Salud y subida por la calle Trujillo hasta la calle Blanca, y de ahí a la plaza de la Catedral, calle Las Claras, rincón de san Esteban, Plaza Mayor, rúa Zapatería y vuelta al templo cofrade de Santo Domingo.

No será la primera vez que la imagen del Nazareno salga de un lugar que no es la Catedral, porque ya lo hizo desde Santo Domingo en las ocasiones en que el principal templo de la Diócesis estuvo cerrado para restaurar alguna de sus estancias.

Cincuenta costaleros portarán la apreciada talla, que en circunstancias normales, durante el año está en la Catedral, una ubicación que ayuda a explicar que sea tan venerado. También hay fieles que refieren su poder para conceder aquello que se le pide con el rezo. En lo estrictamente escultórico, se trata de una imagen de vestir, del siglo XVII, obra de José Jiménez. El paso incluye unas andas de plata.

La otra talla que saldrá a la calle este Miércoles Santo es la Dolorosa de la Esperanza, que la Cofradía adquirió al escultor Luis Marco Pérez en el año 1959. Está tallada en madera policromada, de una sola pieza, mide 180 centímetros y pesa unos cien kilos. Este año estrenará un manto diseñado por Ignacio Baños inspirándose en cinco modelos distintos. La Hermandad, que fue fundada en el año 1930, lo ha adquirido por suscripción popular entre cofrades y sus familiares y amigos. Este manto nuevo es de terciopelo de algodón cien por cien natural y ha sido bordado en el taller del placentino Óscar Adérito. La Cofradía también estrenará hoy la cruz de guía.

A la Virgen la llevarán sobre sus hombros 56 costaleros, según detalla Ignacio Baños, hermano mayor de la cofradía.

Él explica también que es probable que los otros dos pasos de la Hermandad (el Ecce Homo y La oración en el huerto) no saltan este año, aunque «es algo que aún estamos estudiando», afirma. Como la mayoría de las cofradías si no todas, la del Silencio tiene que organizarse contando con la escasez de costaleros. Y tras la decisión de procesionar con dos pasos en vez de cuatro está también el deseo de recuperar el formato más histórico de su procesión del Miércoles Santo. En ese modelo que implica una vuelta a las raíces es pieza vital el silencio.

«Hace ya varios años que tomamos la decisión de no llevar banda de música», explica Ignacio Baños. En la procesión de la Hermandad que él dirige, la banda sonora son los golpes secos de las horquillas que portan los costaleros. Son unos bastones acabados en forma de letra U, que se utilizan también a modo de sostenes del paso. Ese sonido y la presencia del Nazareno ayudan a crear una atmósfera distintiva de esta procesión cuyo cortejo estará formado por unos seiscientos cofrades. Todos ellos vestirán el hábito que les distingue: túnica y caperuz morados con cíngulo amarillo, capa verde y guantes blancos.

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