El Prendimiento lleva la Semana Santa de Mérida hasta el acueducto de San Lázaro

La quinta procesión del Jueves Santo de Mérida tiene su origen en la parroquia de Francisco de Sales, en el Tercer Milenio. A las seis y media parten y se recogen de madrugada. Siete horas de recorrido.

Del Prendimiento sorprende, sobre todo, cómo consiguen salir del templo. Apenas tienen margen de maniobra para girar en la puerta por los edificios de la Junta. Y otra postal para los que busquen imágenes singulares es la bajada por el acueducto de San Lázaro. Y ya de regreso, el cruce siempre complicado por el arco del acueducto. Llegan de recogida, con muchas horas a las espaldas, y toca sortear una maniobra compleja. Los vecinos del barrio se acercan a San Lázaro para ver cómo salvan la puerta del monumento romano.

Emocionante es también el final de la procesión, ya en la ermita. Costaleros muy fatigados por la cuesta final. Siete horas bajo el paso. Los mensajes de ánimo que escuchan desde fuera les ayudan a combatir la fatiga y cumplir con las últimas cargas.

El Prendimiento de Jesús lleva sesenta costaleros y Nuestra Señora de la Paz treinta y dos.

Sebastián Romero y Francisco Manuel Fernández dirigen al Prendimiento. A la Paz, Javier Saturnino y Martín Ruiz. La música la ponen la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Paz.

Las programación del Jueves Santo para el Prendimiento marca seis y media de la tarde en el templo; nueve menos cuarto, Hornito; diez y cuarto, Concatedral y una y cuarto vuelta, de nuevo, al Tercer Milenio.

El encuentro final se hace en la puerta de la iglesia antes de recogerse. El Prendimiento recordará este Jueves Santos a Manuel Fernández Nevado. Falleció el capataz el pasado mes de octubre en un accidente laboral.

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