El recogimiento del Vía Crucis en Mérida da paso a la alegría y júbilo de Jesús Resucitado

Si la lluvia lo permite, a las 11 de la mañana, desde la Basílica de Santa Eulalia, sale la primera procesión del Viernes Santo. La Cofradía Ferroviaria del Descendimiento, Santísima Virgen de las Angustias y Nuestra Señora de la Esperanza saca a desfilar los pasos de la Santísima Virgen de las Angustias y Nuestra Señora de la Esperanza. 28 y 35 costaleros las llevarán, respectivamente.

La Agrupación Musical Nuestra Señora de la Paz, de Mérida, acompañará la imagen de Las Angustias. Y la banda de música Santa María Egipciaca, de Corte de Peleas, irá con la Esperanza. Es bonito ver, en la mañana, la salida de los dos pasos, como también admirarla desfilar ante el Templo de Diana. Y no hay que perderse la entrada en la iglesia, que suele ser espectacular.

Ya por la tarde, a las 18.30 horas, parte de la ermita del Calvario el Santísimo Cristo del Calvario Yacente y María Santísima de los Dolores, con 48 y 35 costaleros, respectivamente. Pertenecen a la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Calvario, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura. El Yacente procesiona en silencio. Los Dolores lo hace acompañada de la Banda Municipal de Talavera la Real (Badajoz).

Esta cofradía cuenta este año con el estreno de los angelotes en la esquina del paso del Santísimo Cristo Yacente. También son nuevos los varales de palio para la Santísima Virgen de los Dolores.

La entrada, con sabor a despedida, es uno de los momentos únicos que se puede vivir estos días.

También esta cofradía será la que ponga en la calle, ya de madrugada, el paso de la Santísima Virgen de los Dolores en su Soledad. Procesiona encima de 35 costaleros desde la ermita del Calvario sin palio bajo la advocación de la Soledad y acompañada de mujeres con velas.

Procesiona en silencio, por lo que es obligado verla a su salida o la bajada por Francisco Almaraz arropada por velas. Especialmente íntimo es su paso por la Plaza de Luis Chamizo y su entrada en la Ermita.

En la madrugada del Viernes al Sábado Santo procesiona uno de los desfiles más afamados, emocionantes y estéticos de la Semana Santa de Mérida, el Vía Crucis.

La Junta Arciprestal de Hermandades y Cofradía pone en la calle, a partir de la 1.30 de la madrugada desde la Concatedral de Santa María, la talla del siglo XIV, el Santísimo Cristo de la O. Diez costaleros portarán este paso, que llegará al Anfiteatro Romano bien entrada la madrugada. La procesión no lleva acompañamiento musical, solo un redoble de tambores sordos, lo que la hace más misteriosa, serie y solemne. En el Vía Crucis habrá cantos de la Liturgia Hispano-Visigótica a cargo de la Capilla Gregoriana del Santísimo Cristo del Calvario.

Para verla se puede acompañar la procesión en cualquier punto del recorrido o admirarla desde las gradas del Anfiteatro, participar en el Vía Crucis o acompañarla al regreso a Santa María. Y si se quiere participar en el besapié al Cristo puede uno dirigirse a la recogida, sobre las 4.15 de la madrugada.

La Basílica de Santa Eulalia será testigo de la procesión más alegre de toda la Semana Santa. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora del Mayor Dolor saca, a las 00 horas del sábado, a Jesús Resucitado, que irá acompañado por San Juan Evangelista y Nuestra Señora del Mayor Dolor. La música que acompañará esta procesión la pondrá la Banda de Cornetas y Tambores de la OJE de Mérida. Hay que destacar también que junto a la titular también procesiona la Cofradía Ferroviaria.

Es imprescindible ver esta procesión a su salida, ya que es emocionante, jubilosa y alegre tras los fuegos artificiales. No hay que perderse el encuentro que se hace en la Puerta de la Villa, donde se siente la alegría de la Virgen y del apóstol San Juan.