El encuentro se hizo al final en el interior de la carpa. No pudo salir tampoco el Resucitado para acercarse a la Virgen y Juan el Evangelista en la Puerta de la Villa. Forman la estampa propia de Mérida con la que cierran los católicos ... su semana litúrgica más intensa.
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La amenaza de lluvia para el Domingo de Resurrección impidió clausurar la Semana Santa de Mérida en la calle. Cierran las hermandades de la Basílica un año en blanco. Se complicó tanto la segunda parte que desde el martes solo se salvó la procesión de madrugada del viernes de madrugada del Calvario.
A pesar de la cancelación y de la cita madrugadora –a las nueve y media estaban convocados los penitentes–, el público arropó a los costaleros y a los hermanos. Desconsuelo inicial por un año tan complicado para hacer penitencias en la calle y resignación final cuando acabó el encuentro entre las imágenes dentro de la carpa. Ha sido una semana de devoción en los templos.
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