Santa Eulalia lleva pleno de suspensiones esta Semana Santa en Mérida

Los costaleros se pusieron bajo los pasos y levantaron de forma simbólica a la Esperanza. La mecieron al son de los tambores y cornetas. Con lágrimas se fueron los cofrades de los ferroviarios de la Basílica.

Está siendo una Semana Santa de cancelaciones encadenadas. Ni los castillos ni los ferroviarios, las dos hermandades que tienen su sede en la Basílica, han conseguido poner un misterio fuera.

No han podido estrenar salida por la calle Cardero y la estación de tren. El atrio sigue en obras y la semana pasada trabajaron intensamente para preparar el solar trasero del templo. El miércoles suspendieron los castillos la procesión del Nazareno y la virgen del Mayor Dolor.

Ayer jueves los ferroviarios no pudieron sacar al Descendimiento ni a la Esperanza. Y los castillos ni a los Remedios ni al Mayor Dolor. Y esta mañana, tampoco las vírgenes de la Esperanza y las Angustias. Encuentro entre lágrimas. En Santa Eulalia solo les queda la procesión del Domingo de Resurreción, en la que salen a primera hora, a las nueve y media de la mañana, las dos hermandades a la vez.

Es la única en la que coinciden las dos agrupaciones que comparten templo. Los castillos sacan al Mayor Dolor y al Resucitado y los ferroviarios a San Juan el Evangelista para hacer el encuentro de la Resurrección en la Puerta de la Villa.

Y en lo que queda de Viernes Santo en Mérida, el interés ahora está esta tarde en el Calvario. En la ermita también llevan pleno de cancelaciones. No salieron el martes, ni ayer jueves. Su descendimiento lo hicieron en la casa de la hermandad. Hoy tienen previsto el entierro con el Yacente y los Dolores. De madrugada, tras el entierro, la Soledad a medianoche.

En la Concatedral se cierra el Viernes Santo de Mérida con el viacrucis que este año se hará en el templo. Se queda Mérida también sin su singular imagen del Cristo de la O por la arena del recinto romano que tanta proyección ha dado a la Semana Santa.