«Vamos a intentar sacar todos los pasos en Plasencia, pero aún nos faltan costaleros»

El Silencio no pudo sacar anoche sus cuatro pasos por falta de costaleros y la cofradía de la Vera Cruz no sabe todavía si le ocurrirá lo mismo.

«Vamos a intentar sacar todos los pasos, pero lo cierto es que a día de hoy nos faltan costaleros para ello», aseguró ayer Joaquín Juanals, presidente de la cofradía de la Vera Cruz.

No en vano se trata de la hermandad que procesiona con más pasos. En total son cinco: la cruz del porvenir con el niño Jesús de la Vera Cruz, el misterio de la presentación de Jesús al pueblo (el balcón de Pilatos), el misterio de la Santa Faz –que conforman el Cristo de la caída, Verónica y La Magdalena–, las santas reliquias (lignum crucis y la santa espina) y, por último, el paso de la contemplación de la cruz o el Cristo de los cordeles.

«Somos unos 350 cofrades, pero necesitamos cerca de 500 para procesionar; por eso, aunque confiamos en poder sacar los cinco pasos, aún no lo tenemos asegurado», confirma Juanals. «Después de dos años de pandemia en los que no ha habido procesiones, nos está costando mucho completar los pasos». Aun así, el presidente de la Vera Cruz confía en que sea posible finalmente y que esta noche, a las 21 horas, todos salgan desde Santo Domingo y puedan realizar su recorrido habitual y sin acompañamiento musical. «Somos una hermandad de silencio y, por tanto, solo la música sacra cantada a capela por Cum Iubilo nos acompañará en el recorrido».

El mismo que realizará apenas quince minutos después la Venerable Orden Tercera Dolorosa de la Cruz. Los cofrades, vestidos con túnica y caperuz negro y capa negra también pero de raso y con el interior blanco, llevarán sus dos pasos: el Cristo del Perdón y la Dolorosa de la Cruz. Y la música correrá a cargo de la escuadra de tambores de la cofradía.

Pero las procesiones del Jueves Santo comenzarán a las 19.30 horas y las abrirá la Hermandad de la Sagrada Cena. Un desfile que, un año más, estará protagonizado por sus dos pasos, el de la Sagrada Cena, del valenciano Jerique (hijo), que tiene 13 figuras, mide casi ocho metros de largo y pesa unos 1.400 kilos, y el de Nuestra Señora del Amor, que lucirá un nuevo manto, tal como adelanta el hermano mayor, Francisco Javier Berrocoso.

También indica que, en su caso, «tenemos confirmamos los costaleros que necesitamos, 25 para el paso de la Virgen y 60 para el de la Sagrada Cena», que es el que más figuras tiene de todos los pasos de la Semana Santa placentina y que harán su recorrido habitual, con salida desde el templo de Santo Domingo y acompañados por la Agrupación Musical de la Sagrada Cena.

Por último, en la madrugada del jueves al viernes se llevarán a cabo dos procesiones más. A las dos de la madrugada, desde la iglesia de San Esteban, saldrá el Cristo de la Buena Muerte, inclinado y cargado por cuatro de los 72 hermanos –a semejanza de los discípulos y vestidos con hábito carmelita y cruz de madera al cuello– que tiene la cofradía a la que da nombre este paso del que se desconoce su origen y autor. Y a las 6.30 horas comenzará la procesión del Santo Vía Crucis.

Se trata de la tercera procesión, tras la Borriquita y el Silencio, que cambia su recorrido este año con motivo del cierre al culto de la Catedral por el montaje de la exposición de Las Edades del Hombre. Por eso esta procesión saldrá en esta ocasión desde la iglesia de San Nicolás, que sustituye a la seo como primer templo de la diócesis.

El desfile, en el que no habrá música, se abrirá con la cruz de madera, seguida por el Nazareno de los jóvenes y los desamparados y el estandarte de la cofradía. Se harán las 14 estaciones de penitencia que representan los momentos que vivió Jesús desde el prendimiento hasta que fue crucificado.