Alumnos y docentes en uno de los pasillos del Seminario de Cáceres. Jorge Rey

Los seminarios se reinventan: nuevos usos para los edificios y otras tareas para los profesores

La sede de Cáceres mantiene su actividad lectiva con futuros curas, y Badajoz y Plasencia siguen funcionando como residencias y tienen otros muchos usos

Domingo, 10 de diciembre 2023, 07:38

La falta de alumnos no ha supuesto el cierre de los edificios que durante décadas albergaron aulas llenas de vida. Los seminarios de Badajoz y ... Plasencia se han adaptado a la falta de vocaciones y hoy, ya no acogen a diario a jóvenes que se forman para ser sacerdotes, pero mantienen su actividad formativa.

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El de Plasencia sigue siendo la residencia de fin de semana de los seminaristas que de lunes a viernes están en Salamanca (viviendo en el Teologado de Ávila y estudiando en la Pontificia). Además, residen en él las hermanas de la Congregación Marta y María, que atienden un espacio en el que no falta la actividad. La diócesis detalla que «se usa para las clases del Instituto de Ciencias Religiosas, la formación permanente del clero, los cursos prematrimoniales del arciprestazgo, actividades culturales como el ciclo de conferencias 'Los lunes investiga', convivencias de grupos juveniles o parroquiales o de movimientos católicos, y para acoger las actividades que programa Pastoral Vocacional, como encuentros de monaguillos, convivencias vocacionales, retiros, ejercicios espirituales...». Además, mantiene abierta su capilla.

La función de residencia

En Badajoz, el seminario menor continúa acogiendo a los alumnos (seis este curo), y «se sigue usando para cursos, encuentros numerosos, jornadas...», detalla el arzobispado. «El antiguo seminario mayor –continúa– se reestructuró hace algunos años, en tiempos de Santiago García Aracil, y se convirtió en Casa de la Iglesia, donde tienen sus sedes Cáritas Diocesana, Manos Unidas, algunas delegaciones episcopales y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas».

En cuanto al profesorado que se quedó sin alumnos a los que enseñar, Mérida-Badajoz explica que «no tenían dedicación exclusiva, por lo que siguen en sus parroquias, y además algunos imparten clases en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas, un centro universitario en el que estudian más de cien adultos de Extremadura».

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En Plasencia, algunos de los que daban clases en el seminario «siguen su labor docente en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Santa María de Guadalupe».

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