El SES vigilará este año la calidad del agua en 45 zonas de baño naturales de Extremadura

Esas 45 son seis menos que el año pasado. En realidad, el listado incluye 46, pero hay una zona de baños que permanecerá cerrada este verano. Es la del molino de Porras, en el embalse de Alqueva, término municipal de Villanueva del Fresno.

La labor de vigilancia que realiza la administración regional en este capítulo se basa en los análisis periódicos que hacen farmacéuticos del Servicio Extremeño de Salud. La previsión es tomar muestras cada quince días –nueve en total durante el verano– y enviar los resultados a los ayuntamientos.

«Nosotros los recibimos hace unos días y está todo bien», explica Marisa Yustas, alcaldesa socialista de Cabezuela del Valle, en el Valle del Jerte. El municipio es uno de los referentes veraniegos en el norte de Extremadura, porque tiene dos zonas de baño que en realidad son tres, ya que una de ellas –La pesquerona, a la salida de la localidad a la derecha para quienes vienen desde Plasencia– está dividida en dos vasos próximos entre sí.

La otra es la del Vaho, y está en medio del municipio, al que atraviesa el río Jerte. «Es como tener una piscina natural a la puerta de casa», ilustra la regidora, que asegura que esta riqueza natural de la localidad es una fuente de ingresos importante todos los veranos, y cada vez más.

«Nuestras zonas de baño atraen tanto turismo que generan empleo», asegura la alcaldesa, que aporta datos que avalan esta dimensión económica de las piscinas naturales, charcos, gargantas o playas artificiales que la administración regional tendrá en su mira durante este y los próximos meses.

«En Cabezuela del Valle tenemos en las zonas de las piscinas dos chiringuitos municipales que se sacan a licitación», explica Yustas. Ese concurso público tiene dos consecuencias en el ámbito socioeconómico. Por un lado, aporta unos ingresos a las arcas municipales por la vía del canon que pagan los adjudicatarios. Y por otro, esos negocios necesitan mano de obra que los atienda, por lo que se convierten en una fuente de generación de empleo.

«Es muchísima la gente que viene, sobre todo los fines de semana», constata la regidora, que asegura que la afluencia en algunos sábados y domingos llega a ser incluso superior a la deseable. El hecho de que se produzca este aumento de visitantes obliga al Consistorio a preparar el terreno en las semanas y meses previos al inicio de la temporada estival. Y esto incluye, entre otros medidas, el refuerzo del servicio de limpieza. «Porque hay que tenerlo todo bien cada día», apunta la alcaldesa.

La limpieza del agua es lo que vigilará el SES este verano, en la misma línea en que lo hace cada año, como medida preventiva en materia de salud pública. También pone la lupa sobre las zonas de baño la Unión Europea, a través de la Agencia Europea de Desarrollo, que en su informe sobre la calidad de las aguas 2023 –modificado por última vez el pasado 28 de mayo–, salpicaba Extremadura de puntos azules (calidad excelente) y verdes (buena o suficiente) pero también de chinchetas rojas (calidad pobre).

Entre estas últimas figuraban el río Los Ángeles en Pinofranqueado, el Jerte en Navaconcejo y Plasencia, la garganta de Cuartos en Losar de La Vera, la de Alardos en Madrigal, el río Tiétar en Villanueva de la Vera, el río Almonte en Cabañas del Castillo o el arroyo de san Juan en Torre de don Miguel. Pero son minoría los puntos rojos en el mapa de la UE sobre la calidad de las zonas de baño naturales extremeñas, en el que manda el azul.