Siete personas fallecidas y veinte ingresadas el verano pasado

«Estamos hablando de unas cifras altas, que hay que tener en cuenta», insiste Linares. El plan de vigilancia y prevención de los efectos del exceso de temperatura en Extremadura incluye en uno de sus apartados un escrito a cumplimentar cuando una persona sea atendida. Se trata de contar con un registro lo más actualizado posible sobre las olas de calor y sus consecuencias sobre la población. El plan habla de la «monitorización» de la mortalidad diaria y las personas ingresadas. Permite evaluar situaciones de riesgo para la salud, valorar el impacto del exceso de temperatura sobre la mortalidad e «identificar los excesos de mortalidad general por todas las causas».

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El objetivo es mejorar la capacidad de prevención y respuesta. De esta forma, los profesionales del Servicio Extremeño de Salud y, en su caso, las distintas gerencias de cada área de salud, comunicarán a la Dirección de Salud el ingreso y/o fallecimiento por causas relacionadas con el exceso de temperaturas. Para ello utilizarán una ficha de notificación que se incluye en un anexo del plan de vigilancia. En esa ficha se indica si la persona atendida o fallecida fue vista por el 112, en Atención Primaria, Continuada o en un hospital. Y también se recoge si esa persona vive sola en su domicilio y si su vivienda tiene «difícil» refrigeración, si está en una residencia o trabaja en la calle por motivos laborales, entre otros aspectos.

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