El temporal daña los castillos de Zalamea y Alange, Cancho Roano y una ermita de Ahillones

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y al consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, comprobaron ayer los desperfectos ocasionados por las recientes borrascas en Zalamea de la Serena. Ha sufrido daños el Castillo de Arribalavilla, concretamente la Torre de la Higuera. Los servicios de obra de Patrimonio van a realizar una actuación urgente, según ha informado el alcalde de la localidad, José Antonio Murillo Dávila, que mostró los daños a los responsables de la Junta.

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En la misma localidad también se inundó el recinto del yacimiento tartésico de Cancho Roano, afectado por la crecida del arroyo Cigancha. Se están llevando a cabo labores de limpieza, como la retirada de toda la maleza arrastrada por el cauce y enganchada en el pequeño puente para salvar el cauce y acceder al yacimiento arqueológico

Operarios de Cancho Roano de la Mancomunidad de Municipios de la Serena se encargan de estas tareas. En las últimas horas, se ha podido acceder al yacimiento para fotografiar y evaluar los daños, y se ha remitido a la Junta para que se tomen las medidas oportunidades en aras de proteger y adecuar el yacimiento nuevamente para las visitas.

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El enclave tartésico no está aún abierto al público ni disponible para las visitas, pero sí ha reanudado las visitas el centro de interpretación, en horario de mañana y tarde de lunes a sábado (10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00), y los domingos (de 10:00 a 14:00).

También hubo daños en la Campiña Sur. En Ahillones el agua provocó el desprendimiento parcial en la sacristía de la ermita del Santísimo Cristo de la Sangre y diversas «afecciones».

Además, la Junta informó de daños en el castillo de la Culebra de Alange. Se ha caído una puerta de acceso al aljibe, por lo que no se puede entrar por ahí. Desde la Oficina de Turismo de la localidad pacense precisan que, a pesar de este daño, el recinto medieval sí se puede visitar, pero con precaución.