«Algunas setas son mortales, pero depende de la dosis, como ocurre con todos los venenos, por eso lo primero que hay que decirle al médico es lo que has comido», apuntaba ayer Jesús Crespo, miembro de la Sociedad Micológica Extremeña especialista en intoxicaciones, de ... las que ha habido tres que se conocieron este lunes: dos personas mayores ingresadas en Cáceres que evolucionan favorablemente y una menor de 14 años ingresada en la UCI del Hospital Universitario con pronóstico reservado. Todo a punta a que las tres personas comieron Amanita verna durante el fin de semana.
Publicidad
Según explica, las que se encuentran en Extremadura y matan son básicamente son la Amanita verna en primavera, y en otoño la Amanita phalloide y el grupo de las lepiotas pequeñas (menos de diez centímetros de diámetro), que tienen el mismo tóxico, la amanitoxicina.
«Entre que las comes y notas los primeros síntomas (periodo de latencia) suelen pasar unas doce horas. Son síntomas gastrointestinales: poco vómito, pero mucho dolor abdominal y diarrea porque la toxina se está cargando las células del intestino. Ahí de momento no pasa nada porque esas el cuerpo las regenera bastante bien. El problema es que en una persona sana puede que la enfermedad se complique porque si aguantas esos síntomas no vas al médico, pero la toxina ha pasado a sangre y el veneno que está haciendo su efecto, pasa al hígado y destruye las células y empieza a ir del del hígado al intestino, una destrucción de células que termina bloqueando los riñones y que dura entre uno y dos días».
Crespo avisa: «Cuanto más tiempo tardes en ir al hospital peor. Allí conocen el protocolo, hay medicamentos que actúan de antídoto y un tratamiento que requiere ingreso en UCI y que, entre otras cosas, consiste en un lavado de estómago».
Publicidad
Por otro lado, desde Salud Pública se contacta con la familia por su hubiera más casos y se trata de hacer la trazabilidad de la seta para ver de dónde procede. Crespo recomienda por tanto nunca adquirir gurumelos de los que no se certifique su procedencia exacta..
«El problema –explica Felipe Plá, vocal de Badajoz de la Sociedad Micológica Extremeña– es que la Amanita verna se parece mucho al gurumelo, una de las especies, junto con las criadillas, más perseguidas en esta época».
Publicidad
La Amanita verna que se puede ver en primavera es comúnmente conocida como amanita de primavera, cicuta blanca o cogomasa. En cuanto al gurumelo el nombre científico es Amanita ponderosa. Las dos tienen un tamaño similar, son de color blanquecino, salen en primavera y ambas se pueden encontrar en Extremadura. Pero si la primera tiene un gran valor gastronómico, la segunda puede llegar a matar a una persona. De hecho, en la industria dedicada al gurumelo cada ejemplar se examina uno por uno y si viene cerrado (fase de con aspecto de huevo) se hace una prueba de oxidación, añade el especialista Jesús Crespo.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.