Una nueva incidencia ha afectado este viernes a un tren 'extremeño'. El convoy afectado es el Regional Exprés, con salida a las 06.09 desde la capital cacereña y llegada a las 10.17 horas a Madrid.
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Según cuentan algunos de los viajeros que realizaban el trayecto, antes de llegar a la localidad toledana de Talavera de la Reina comenzó a oler a humo dentro de algunos de los vagones. «Nos han hecho bajar a los pasajeros y hemos tenido que andar un buen tramo hasta la estación», detallan a HOY.
Desde Renfe han confirmado la incidencia que ha sufrido el tren. «Se trata de un recalentamiento del motor», explica la principal empresa de transporte ferroviario de pasajeros y mercancías de España.
Renfe también ha remarcado la rapidez que se ha tenido para solventar el problema y que afectara lo menos posible a los pasajeros. «En menos de 45 minutos los afectados ya estaban en camino hacia Madrid en tres autobuses», sostiene la empresa.
Con la de este viernes, ya son dos los problemas que ha sufrido esta semana la conexión en tren entre Extremadura y Madrid. El pasado miércoles fue el Alvia que salió desde Badajoz con destino a Madrid el que llegó a su destino con media hora de retraso. Aunque durante su trayecto llegó a acumular casi 60 minutos de retraso por una «incidencia técnica de los equipos de tracción», según informó Renfe a los pasajeros, finalmente por el camino recuperó tiempo y la demora final fue de 30 minutos.
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Este tren tenía como hora de salida las 17.43 horas desde la capital pacense, y fijaba su llegada en Atocha a las 22.18 horas. Pasajeros contaron a HOY que el Alvia estuvo circulando a velocidades muy bajas, de 26 kilómetros por hora, incluso se ha detenido, y sin aire acondicionado.
Para el anterior incidente en la conexión ferroviaria con la capital de España había que remontarse al 21 de junio, cuando un total de 260 pasajeros sufrieron una larga espera por una incidencia. Los afectados fueron los viajeros del Alvia que salió de la estación madrileña de Chamartín a las 16.15 horas, con destino final en Badajoz.
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El convoy quedó detenido a la altura de Torrijos (Toledo) desde las 17.30 horas y Renfe confirmó que el problema se debía a una avería mecánica. Allí los viajeros estuvieron esperando dentro del tren averiado tres horas, hasta que llegó otro Alvia procedente de Madrid, que hizo acto de presencia en la estación toledana a las 20.30, saliendo 14 minutos después. El retraso provocó que algunos usuarios perdieron sus conexiones en Mérida para desplazarse a otras localidades como Zafra.
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