659 ucranianos reciben protección en Extremadura tras seis meses de guerra

Un total de 659 ucranianos huidos de la guerra (mujeres y niños mayoritariamente) reciben actualmente protección en Extremadura, según los datos del Ministerio del Interior, que es quien centraliza y gestiona el asilo de migrantes a través de organizaciones como Accem y Cruz Roja. La región es la cuarta por la cola en número de refugiados ucranianos acogidos, por delante de Melilla, con nueve, Ceuta, con 15 y La Rioja con 529. Cataluña y la Comunidad Valenciana, con 31.347 y 34.649 personas respectivamente, son las comunidades que han brindado una mayor acogida, de un total de 138.370.

El ritmo de llegada de estos refugiados ha ido frenándose con el paso del tiempo. En el mes de mayo, tres meses después del estallido de la guerra, eran 591 los ucranianos que recibían protección en Extremadura, por lo que el incremento ha sido escaso en estos 90 días. La solicitud de protección temporal permite que estas personas puedan residir y trabajar en la Unión Europea y también que tengan acceso a distintos servicios.

¿Están volviendo los refugiados a su país? Marta Pizarro, la responsable autonómica del programa de atención al refugiado de Cruz Roja, señala que aunque no hay un éxodo masivo sí hay personas que regresan para estar junto a sus familiares enfermos y otros que se mueven dentro de España. Cruz Roja gestiona dos albergues en Badajoz. Uno de ellos es El Revellín. en la capital pacense, un recurso de tránsito para aquellos ucranianos que tienen un punto distinto de Extremadura como destino final, normalmente Portugal. Por otro lado está el albergue de larga estancia de Olivenza, en donde actualmente residen 44 personas. En total, entre ambos recursos, se ha dado atención a unas 2.300 personas. Además del albergue también se brinda alojamiento en pisos. Tal y como explica Pizarro actualmente hay grandes dificultades en Badajoz para alquilar viviendas.

El trabajo es otro caballo de batalla. «Se están haciendo entrevistas, pero no están saliendo empleos». El idioma es un obstáculo, pero a juicio de Pizarro hay trabajos que pueden desempeñarse con el nivel que ya han adquirido muchas de estas personas. Tanto Cruz Roja como Accem, que gestiona la estancia de refugiados en Cáceres, ofrecen cursos de español. En esta ciudad hay algo más de un centenar de personas que residen tanto en pisos como en el albergue de Valhondo, cedido por el Ayuntamiento y que abrió sus puertas en el mes de abril.

Un nuevo curso escolar arrancará el próximo día 12. En la región continúan escolarizados un total de 233 alumnos procedentes de Ucrania que se incorporarán a las aulas, según los datos de la Consejería de Educación.