Últimos días para cambiar las pesetas

Ayer se tuvo que desplazar a Badajoz por motivos sanitarios y aprovechó para transformar en dinero corriente ese recuerdo de una de las últimas nóminas que cobró en pesetas.

Como él, muchos extremeños están cambiando a euros las pesetas que todavía tienen en sus casas. Hasta el 30 de junio –el próximo miércoles– puede hacerse. «En lo que va de mes –hasta el pasado lunes– se han realizado 140 operaciones de este tipo», apunta Leopoldo López-Francos, director de la única sede extremeña del Banco de España. En mayo fueron 120 y en enero, apenas una treintena. Un apretón de última hora. Ya hubo otro similar en los últimos meses de 2020, antes de que se decidiera prorrogar la fecha límite que estaban previsto que finalizase el 31 de diciembre de 2020.

A pesar de ese renovado interés, muchas pesetas se van a quedar en manos de los extremeños. El 94,5% del valor de las que había en circulación en España –más de 8,2 billones– se cambió a euros en los primeros seis meses de 2002. A partir de ahí, el ritmo se ralentizó. Al comenzar mayo de este año –a un par de meses para que finalizara el plazo– faltaban por cambiarse 1.585 millones de euros a nivel nacional, según confirma el Banco de España. Es decir, el 3,2%.

O lo que es lo mismo, en casi 19 años apenas se cambiaron 1.139 millones de euros, por los más de 46.500 de los seis meses anteriores.

Eso sí, el goteo ha sido constante. Por lo menos en la sucursal de Badajoz. «Desde el inicio de 2021, todos los días ha venido gente a cambiar pesetas», afirma López-Francos, que añade que la cuantía de esas operaciones ha sido de 7,6 millones de pesetas. En euros, 45.741,97.

No se puede saber qué cuantía se quedará sin cambiar, aunque rondará el 3% del total. Algo menos de 250.000 millones de pesetas (1.500 millones de euros) en todo el país. Extremadura representa el 2,27% de la población nacional, lo que serviría para calcular que en la región no se transformarán a euros unos 5.500 millones de pesetas (33,5 millones de euros).

Si ese mismo cálculo se hace por el peso del PIB extremeño respecto al nacional (el 1,2%), serían unos 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros). Es decir, cada extremeño se quedará, por término medio, con entre 17 y 32 euros en pesetas.

Los motivos para que haya monedas que no se van a transformar en euros son muy variados. Influyen la nostalgia, el coleccionismo y el escaso valor que tienen muchas de las monedas en la actualidad, entiende López-Francos. «Es muy curioso que el 48% de las piezas de moneda no se han cambiado; ese porcentaje es únicamente del 4% en el caso de los billetes», añade el director de la sucursal.

No son los únicos motivos, también hay pesetas que estarán en manos de turistas y otras que se hayan perdido.

Además, no todos ciudadanos que han pasado por la sucursal del Banco de España de Badajoz ha podido cambiar sus pesetas. «Muchas no nos las han cogido», lamentaba ayer a la salida del edificio Miguel Solís. Solo se aceptan aquellas monedas y billetes que estaban en circulación a 31 de enero de 2001. «Teníamos monedas en las huchas de cuando los niños eran pequeños y las hemos traído», añadía su mujer, Encarna Navarro, mientras mostraba los 14 euros en los que se habían convertido las 2.200 pesetas que había llevado.

Es una cantidad reducida para lo que está siendo habitual. Durante el mes de mayo, en la sede de Badajoz se han efectuado 120 operaciones por un valor medio de 23.440 pesetas, lo que equivale a 140,88 euros, según el director de la sucursal.

Algo menos llevó ayer Soledad Rodríguez. «He traído 18.000 pesetas en monedas de 2.000», detallaba esta vecina de Badajoz tras haber hecho el cambio. En un principio las había guardado como recuerdo y por si se revalorizaban en un futuro. «He mirado en internet y he leído que hay muchas, por lo que no van a valer más y he preferido cambiarlas; al final me han dado 100 euros, más de lo que esperaba por ellas», reconocía.